Una pieza de alto valor histórico corre peligro de desmembrarse. Se trata del artesonado, el techo con adornos de madera, que cubría la sala del palacio de Briviesca donde en los albores del año 1388 nació el título de Príncipe de Asturias para el heredero de la Corona de Castilla. Félix Sagredo, académico de la Real Academia de la Historia y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, lleva años reclamando la intervención de las instituciones públicas para que adquieran estas piezas, ahora en manos de un anticuario, y se puedan ubicar en algún edificio público donde adquieran la relevancia histórica que tienen.
En diciembre de 1387, el rey Juan I de Castilla convocó las cortes en Briviesca (Burgos). En ellas se otorgó el título de Príncipe de Asturias, una dignidad que recayó por primera vez, y como heredero de la Corona, en su hijo Enrique y en su esposa Catalina de Lancaster, que no tardarían en acceder al trono castellano, el primero con el nombre de Enrique III. Desde entonces hasta la actualidad, el título ha designado siempre al heredero de la Corona de España. Hoy, el palacio en el que se celebraron aquellas Cortes ha sido restaurado y convertido en un centro de salud. Pero el techo de madera decorada ya no se encuentra allí. "En 1988, en una acción irresponsable, acabó en un vertedero", señala Sagredo, quien casi desde entonces le ha seguido la pista a este resto histórico compuesto de 65 tablas de madera que componen una superficie que oscila entre los 10 y los 15 metros cuadrados. Las piezas quedaron en manos de un constructor y, posteriormente, pasaron a un anticuario, quien procedió a su restauración. El artesonado lleva años a la venta, pero nadie parece interesarse por él. Mientras tanto, este catedrático de Documentación Informativa de la Complutense -que además fue profesor de la reina Letizia en el curso 1994-95- ha seguido insistiendo en distintos ámbitos para que alguna institución otorgue realce público al artesonado y pueda evitar, por ejemplo, la venta por piezas de un conjunto artístico cuyo precio podría oscilar entre los 30.000 y los 60.000 euros. En la actualidad, parece que ha surgido interés en la Junta de Castilla y León por la adquisición del artesonado, para lo que habría que hacer una tasación previa.
Sagredo insiste en que la concesión en Briviesca del nombramiento de Príncipe de Asturias del heredero de la Corona "constituye sin duda el dato histórico más trascendente" de la historia de esta localidad burgalesa. Un hecho que ha tratado de apuntalar con nueva documentación. En este sentido, este catedrático de la Complutense aporta un texto de la primera mitad del siglo XVII obra de Rodrigo Méndez Silva en el libro "Población general de España" donde, al referirse a Briviesca se dice literalmente: "Intitúlanse los progenitores (sic) de nuestros Reyes Príncipes de Asturias, desde el año 1388, en Cortes de la Villa de Briviesca, siendo el primero que le posseyó Don Enrique, hijo del Rey Juan el Primero, del que fueron sucediendo hasta hoy, que en número de 20, entró, año 1632, el Serenisimo Príncipe Don Baltasar Carlos de Austria?"
