Torcuato Fernández-Miranda, el estadista, el llamado "guionista de la Transición", aparece fielmente representado en la película para televisión "De la ley a la ley", estrenada este miércoles en TVE. Así lo constata su familia, sus hijos, sobrinos y nietos, quienes celebran una obra que reivindica la relevancia del político asturiano, pero en la que aprecian algo más: cómo la ficción televisiva ha logrado captar la humanidad del principal consejero del rey Juan Carlos I y artífice de la Ley para la reforma política.
"La película recuerda las cosas que hizo para que España se convirtiese en una democracia plena, bajo la dirección sabia del Rey. Pero también tiene algunos retazos de quién era mi padre en la intimidad: ese hombre con un sentido muy profundo de la familia, entrañable, que nos hacía muy partícipes de lo que estaba pasando en esos momentos, en esos años tan apasionantes para España y para la política española", destaca Enrique Fernández-Miranda, hijo del político asturiano.
"Torcuato no era la persona que la gente cree que era. Decían que era muy serio, incluso que era 'seco'. Eso le dijeron una vez los periodistas, cuando salía del Consejo del Reino, 'este hombre, siempre tan seco'. Pero lo que pasaba es que él cumplía sus obligaciones a rajatabla", añade Javier Fernández-Miranda, sobrino del estadista. "No le cambiaban su actitud, ni lo que pensaba, ni los medios, ni los políticos, ni nada", continúa, "Era una persona muy humana, un buen hombre, y así lo recordaban sus alumnos en la Universidad de Oviedo: decían que era el mejor profesor que habían tenido, y una persona con la que se podía hablar siempre de todo".
Para trazar este retrato tan ajustado, tan veraz, del político gijonés, los responsables de la serie contaron con un asesor de excepción: Juan Fernández-Miranda, sobrino nieto del que fuera presidente de las Cortes y autor de la biografía "El guionista de la Transición: Torcuato Fernández Miranda, el profesor del Rey".
"Creo que la factura de la serie es muy buena, y la interpretación de Gonzalo de Castro es excelente. Se nota que ha trabajado el papel y consigue captar la personalidad de Torcuato. Pero sobre todo pienso que es un biopic necesario sobre un personaje clave de la Transición que, por distintos motivos, no es conocido por el gran público. Al que ha visto la serie le han quedado claros los distintos momentos en los que es decisivo, como la redacción de la Ley para la reforma política y su trabajo para propiciar la elección de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno. Y también su condición de asesor de la máxima confianza del rey don Juan Carlos, responsable último de la Transición", sostiene Juan Fernández-Miranda.
"La interpretación que ha hecho Gonzalo de Castro es muy buena, creo que ha hecho un estudio del personaje muy importante. Recupera muchos gestos, sobre todo gestos con la mano, y también actitudes idénticas a las que tenía mi padre. Y la figura de mi madre también está muy bien perfilada, responde a la realidad de cómo era ella en esos años", añade Enrique Fernández-Miranda.
Aunque los hijos del matrimonio salen algo más desdibujados, Enrique Fernández-Miranda lo disculpa por la necesidad de concreción: "Somos siete hermanos, y en ese momento los tres mayores estábamos casados. Quedaban cuatro hijos en casa y aparecen tres, aunque tampoco tenía mucho sentido darles mayor contenido. Mis padres eran los protagonistas y están muy bien representados, como también la inmensa confianza que el Rey había depositado en mi padre, por lo que estamos muy satisfechos", concluye.
