Una vez al mes hay que explorarse los testículos. Y hay que hacerlo, porque aunque digamos mucho y en broma eso de "tocarse los huevos" al final la frase hecha puede o no salvar la vida de los hombres. Nos lo dicen desde la Fundación Movember, la primera organización caritativa que trabaja en la salud masculina y que centra su trabajo en tres frentes: el cáncer de próstata, el cáncer testicular y la salud mental.
Esta semana John Owens, director de esta Fundación, visitó el HUCA, junto a Aliénor Descours de Guernon, coordinadora de proyectos de la fundación a nivel europeo, donde mantuvieron una reunión con Gerardo Albornoz, capitán del equipo Asturias Movember y embajador de la Fundación Movember en España. Aquí pudieron entrar en contacto con los equipos del hospital que trabajan en oncología tanto en cáncer de próstata como en cáncer testicular. Owens asegura que se lleva de Asturias una imagen "de un hospital de vanguardia, con un nivel de profesional sólido y que puede ser un área de influencia para el resto del país".
Y es que si en algo quieren insistir desde Movember es en que los hombres deben aprender a explorarse a sí mismos y que "una vez al mes tienen que explorarse los testículos, ver si hay algo raro, si notan algún dolor o alguna dureza, y, si hay algo raro, inmediatamente acudir al médico de cabecera".
Movember, que se fundó en el año 2003, puso de moda dejarse bigote en el mes de noviembre ¿por qué?, "porque es una forma de que te preguntes por qué lo hacemos, y de que así salga el tema con los amigos, de que dejemos los tabúes a un lado y hablemos del cáncer de nuestros testículos, de nuestras próstatas, que perdamos la vergüenza. Porque hemos sido criados para ser el sexo fuerte y parece que no podemos mostrar nuestras debilidades y a veces eso nos hace mucho daño y nos provoca que no nos comuniquemos, que no vayamos al médico y cuando vamos quizás es demasiado tarde", remarca Gerardo Albornoz. Por eso una de sus líneas de trabajo es también la salud mental, porque el enfermo necesita ayuda durante su enfermedad, apoyo psicológico, tanto él como su familia, y porque hay que trabajar en enseñar a los hombres a cambiar el "chip" a expresarse, a ser menos herméticos, a comunicarse. A dar el paso a ir al médico.
En el mundo el 75% de los suicidios son hombres, si analizamos los datos a nivel España tres de cada cuatro personas que se quitan la vida son varones. "Nosotros somos la única organización que trabajamos para unir a todos esos hombres que se sienten solos en Europa, y lo hacemos a través de los equipos de trabajo, a los que nosotros dirigimos desde Londres y les damos herramientas de apoyo", explica Owens. Asturias tiene la suerte de contar con el equipo que mejor trabaja de toda España, que más fondos recauda y lo hacen a través de eventos de equipos y ahora con el aliciente de haber tocado al HUCA para colaborar con ellos. "Es un aliciente para nosotros y es que esto te engancha", relata Albornoz, que fundó su equipo con unos amigos tomando una botella de sidra el año pasado y es consciente de que "el bigote no es más que la excusa para hablar de cáncer, seguir luchando y sonriendo".
