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Tres infecciones al mes en la guardería

Los niños son los principales transmisores de enfermedades víricas, que aumentan de forma exponencial en las escuelas infantiles

Tres infecciones al mes en la guardería

Doctor, ¿qué le ocurre a mi hijo que desde que ha empezado en la guardería no deja de ponerse enfermo? Pues le ocurre precisamente eso, que ha empezado en la guardería y, por "lógica pura", como explica la ovetense Sara Murias, pediatra en el Hospital de la Paz, "aumentan las infecciones porque se exponen a muchos virus nuevos. Los niños son los principales transmisores de enfermedades víricas".

Por goleada, las enfermedades más frecuentes que se transmiten en las guarderías son los catarros, faringitis y laringitis, infecciones de oídos, brotes de enfermedad "mano-boca-pie", exantema súbito, conjuntivitis (que suele acompañar a los cuadros víricos), gastroenteritis y bronquiolitis por virus sincitial respiratorio (VSR). "Es frecuente que los niños pasen por estos procesos una media de veinte a veinticinco veces al año o, lo que es lo mismo, una media de dos a tres veces al mes, y pueden contagiar a sus padres", explica la doctora Murias.

La misma opinión sostiene el Alberto Medina, pediatra de Cuidados Intensivos del HUCA. "En las zonas de gran aglomeración de huéspedes de virus, como las guarderías, se producen muchos procesos infecciosos, y se contagia tanto a los padres como a los profesionales, a nosotros los médicos".

En cuanto a las complicaciones más comunes que suelen presentarse, los dos profesionales destacan las neumonías y las deshidrataciones severas, derivadas estas últimas de un proceso de gastroenteritis.

"Desde el punto de vista global, la realidad a la que nos enfrentamos ahora no ha cambiado mucho en relación a la de los últimos años, sólo ha habido repuntes en casos como la varicela, por los periodos en los que no hubo cobertura vacunal, y el sarampión, por el fenómeno antivacunas", concreta Sara Murias.

Medina señala que "hay poco sarampión, y varicela también menos desde que se ha introducido la vacuna".

Donde no hay consenso dentro de los pediatras es en qué hacer cuando un niño, más bien un bebé, enferma de forma recurrente en una guardería y pasa por varios procesos virales.

Según Alberto Medina, "nunca hay que desapuntar al niño de la guardería, es ahí donde su sistema inmunitario se hace fuerte; los niños tienen que entrar en contacto con los alérgenos, con los virus y las bacterias, y tienen que seguir el proceso normal, que no es otro que éste". Sin embargo, Sara Murias opta por una postura menos drástica y opina que cada caso debe analizarse de forma individual. "Nada tiene que ver un niño con una cardiopatía congénita con otro que no tiene ningún problema de base. Lo que está claro es que ningún niño entre los doce y los veinticuatro meses de edad necesita específicamente ir a la guardería para inmunizarse o socializarse, existiendo otras opciones, como un cuidador en casa", señala Sara Murias.

Los virus atacan las escuelas infantiles sin miedo a nada. Doctor, ¿qué le pasa a mi hijo? Pues que ha empezado en la guardería. Paciencia.

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