Preparados, listos, ya! Llega la Navidad y con ella toda una carrera de obstáculos para celiacos que deben eliminar el gluten de su dieta de forma estricta durante todos los días del año, sin excepciones. Así una época en la que todo se celebra en torno a una mesa se convierte en un verdadero reto cuyo objetivo es disfrutar sin contaminarse.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune, sistémica y crónica que se da en personas predispuestas genéticamente que tienen una intolerancia permanente al gluten. A día de hoy el único tratamiento eficaz para celiacos y para sensibles al gluten no celiacos (una patología más reciente) es la dieta sin gluten estricta y de por vida, lo que significa eliminar todos aquellos productos y alimentos que tienen esta proteína presente en trigo, cebada, centeno, avena (a excepción de la avena certificada sin gluten) y sus derivados: espelta, triticale, kamut€

La más mínima cantidad de gluten provoca daño intestinal en el celiaco, independientemente de que tenga o no síntomas externos, de ahí que los celiacos no puedan tomar gluten nunca, unas migas de pan de trigo que caen sobre el plato de un celiaco, ya contamina su plato y ya le causará daños intestinales. Y esto lo deben saber los celiacos y todo su entorno.

Así para superar una Navidad sin contaminarse, hay que tener en cuenta una serie de consejos

1- Que la presión no pueda contigo. Todo celiaco ha escuchado alguna ve aquello de "por un día no te pasa nada", pero no es cierto, para nada. Al tratarse de una enfermedad autoinmune, la más mínima cantidad de gluten provoca una respuesta en el sistema inmunitario del celiaco que actúa dañando las vellosidades intestinales para defenderse del gluten, proteína que confunde con un "enemigo". Este daño es el que a la larga puede causar auténticas complicaciones, de ahí que la dieta tenga que ser estricta siempre y sin excepciones. No hay Navidad que valga! Sin gluten es sin gluten.

2- No bajes la guardia. Sobre todo si son tus primeras Navidades Sin Gluten y estás en pleno proceso de recuperación. Debes estar seguro de que todo lo que te ofrecen es realmente sin gluten, si hay alguna duda, no sirve. Y si tienes que ir a cenar a casa de tus suegros con tu tupper, no pasa nada, lo primero es tu salud.

3- Concienciar a nuestros cocineros ocasionales. Siempre decimos que en casa de un celiaco suele estar todo controlado, pero cuando nos toca ir a casas de familiares que no están muy puestos en dieta sin gluten, ¿qué hacemos? Algunos celiacos se saltan la dieta en estas ocasiones para tratar de pasar desapercibidos o por no molestar a esos seres queridos que nos han invitado a su casa. Pero en este caso nos estaremos haciendo daño a nosotros mismos. Cuando vamos a casa de alguien que nos va a cocinar tenemos que explicarle qué es la celiaquía, qué es el gluten y por supuesto cómo evitar la contaminación cruzada para que un plato que están elaborando sin gluten sea realmente sin gluten. El tupper puede ser nuestro gran aliado.

4- Evitar la contaminación cruzada€ No es fácil al principio. La contaminación se produce cuando un alimento o preparación sin gluten entra en contacto con otro alimento, utensilio o superficie en la que sí hay gluten. El más mínimo roce produce esa contaminación y hace que un plato sin gluten ya no sea apto para celiacos. Por ejemplo si con un cuchillo cortan pan con gluten y después, sin limpiarlo, tomate para una ensalada que va a consumir un celiaco€error! Esa ensalada está contaminada. Y no, no es una exageración! Lo mejor en estos casos es que o bien sea todo sin gluten (se puede y es mucho más fácil de lo que parece) o que nuestros platos los preparen en un sitio específico de la cocina en el que no hay nada de gluten ni se utilizan utensilios contaminados.

5- Si le toca cocinar al celiaco. ¡Perfecto! En este caso no te compliques y hazlo todo sin gluten, hasta los dulces! Pescados, mariscos, carne, verduras, frutas, legumbres€ son sin gluten de forma natural siempre y cuando no han sido procesados, así que son tus mejores aliados para preparar un buen menú de Navidad para todos. Si quieres hacer salsas, espésalas con harinas aptas y si te apetece roscón, en Asturias el obrador de Cangas del Narcea, Isacel, los tiene sin gluten, sin lactosa, por encargo y con la pinta de foto!

6- En la mesa. Hay que evitar la contaminación cruzada en la cocina pero también en la mesa. La más mínima cantidad de gluten ocasiona daño en el organismo del celiaco, así que hay que evitarlo a toda costa. Cuidado que no pasen el pan por encima de tu plato, es mucho mejor que lo pasen por detrás de la mesa y cuando se trate de platos para compartir lo más recomendable es que el celiaco, antes que nadie, coja su ración correspondiente y la coloque sobre su plato. El resto de la ración ya puede ser contaminada porque el celiaco tendrá su parte a salvo en su propio plato.

7- Y para beber. Partimos de la base de que seas o no seas celiaco, el alcohol no es bueno para nadie. Pero en estas fechas los cavas, sidras y el champán son muy habituales y también son libres de gluten.

8- Y fuera de casa. Otro obstáculo y de los importantes. Fuera de casa a día de hoy no merece la pena arriesgarse porque existe una gran cantidad de restaurantes que ofrecen opciones sin gluten y sin contaminación cruzada. Lo más recomendable es que sea el celiaco el encargado de elegir restaurante y lo haga en función de las posibilidades sin gluten que ofrezca el establecimiento. En la App Celicidad hay más de 200 restaurantes con opciones para celiacos en Asturias y más de 2.000 en España. Cuando llegues al restaurante, aunque veas mil símbolos "sin gluten", identifícate como celiaco para que tanto en sala como en cocina pongan en marcha el protocolo necesario para evitar la contaminación cruzada.

9- No te fíes de la carta de alérgenos. Desde hace unos años las cartas de alérgenos son obligatorias en bares y restaurantes. Éstas indican los ingredientes que tienen o que no tienen sus platos y preparaciones, pero que un plato esté identificado como libre de gluten sólo implica eso, que no lleva gluten entre sus ingredientes. Estas cartas no tienen en cuenta la manipulación, la contaminación ni la posibilidad de trazas por lo que celiacos, sensibles y alérgicos deben identificarse siempre y preguntar si además de no llevar el alérgeno como ingrediente tampoco hay contaminación cruzada.