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Mena: "Es muy bonito que una obra como 'El Mesías' haya calado en el imaginario social"

El contratenor vitoriano debuta al frente de la OSPA y del coro de la Fundación Princesa para dirigir el concierto navideño del viernes

Carlos Mena, ayer, en un descanso de los ensayos. MIKI LÓPEZ

Carlos Mena (Vitoria, 1971) debuta esta semana como director al frente de la OSPA y del coro de la Fundación Princesa de Asturias con "El Mesías" de G. F. Haendel y para el que ya se han agotado todas las invitaciones. En el concierto de Navidad del próximo 22 de diciembre que organiza la Fundación Princesa de Asturias en el Auditorio de Oviedo a las 20 horas participarán también como solistas la soprano María Espada, la mezzo Cristina Faus, el tenor Juan Antonio Sanabria y el barítono Josep Miquel Ramón.

"Es muy bonito y beneficioso que una obra como ésta haya calado tan hondo en el imaginario de la sociedad", asegura Mena, quien pero reconoce asimismo que justamente esto también puede ser un problema. En primer lugar porque "programamos 'El Mesías' en Navidad cuando solamente una tercera parte de la obra hace referencia a estas fechas", y explica que apenas una hora después del comienzo de la obra todo gira en torno a la muerte y al sufrimiento de Jesús. Un ejemplo muy claro, en su opinión, es "el número del Aleluya, que se piensa como algo muy típico de la Navidad y realmente hace referencia a la resurrección. Es cuanto menos paradójico el modo en que se socializa una obra como ésta". Para acentuar ese distanciamiento de la Navidad, explica Mena que busca un carácter muy dramático y oscuro en la segunda parte, "para imbuirnos en la atmósfera de Semana Santa".

Mena Tiene muy claro el enfoque que quiere imprimir en su versión de "El Mesías" y los medios con los que cuenta "para poder expresar la música de la mejor manera posible". Por ello no ve interesante seguir el camino del historicismo si no se cuenta con los medios propicios. En su opinión, de nada serviría pedirle a un violín con un arco moderno que quiera recrear la sonoridad del Barroco, "lo único que se conseguiría es que el instrumento no aprovechase todos los recursos con los que cuenta". A su modo de ver se empobrecería la interpretación "por querer tocar dentro de un estilo que no es el suyo".

Es conocido en los círculos de la música antigua como contratenor, pero la dirección orquestal ha estado siempre presente en la vida artística de Mena. "Cuando llegué a estudiar a Basilea yo no había cursado clases de canto en un conservatorio, aunque sí me había formado en la dirección coral y orquestal" asegura, y prosigue diciendo que cada vez con más frecuencia le sugieren que suba al podio. "Decidí atender a esas demandas porque era algo que yo realmente tenía ganas de hacer, y aquí estamos". Su intención para este oratorio es la de "expresar el texto religioso de la manera más vehemente posible", siempre sirviendo a la retórica que la obra lleva implícita. "He querido ser muy fiel a lo escrito en la partitura, sin distraerme con las numerosas grabaciones", comenta al señalar que el ámbito de la música tiende cada vez más a homogeneizarse, dada la importancia que para los intérpretes tienen las grabaciones.

Mena ha querido prestar especial atención a la prosodia y "mimar al coro", para ello ha decidido utilizar una orquesta reducida "lo suficiente para que haya volumen sonoro suficiente pero que le de protagonismo a las partes vocales". Según Mena, el mayor atractivo de los solistas que participan este año en "El Mesías" es que cada uno de los cuatro tiene una manera de cantar muy peculiar, que el público agradecerá en su opinión. "Son grandes solistas" afirma.

En un oratorio como éste, Mena apunta a "la elocuencia y los usos retóricos" como algo característico del género. "Yo miro en primer término al texto cantado, no hacia la propia música". El modo en que la música expresa lo dicho en el texto es lo más destacado en una obra de estas características, y por eso ha querido tratar a los instrumentos como si realmente fueran cantantes. Los contrastes de los planos sonoros de "El Mesías" es otro de los aspectos sobre los que Carlos Mena está incidiendo durante estos días previos al Concierto de Navidad. Su visión acerca de la obra también quiere resaltar el elemento rítmico de la partitura, algo que en sus oberturas es muy evidente y está conectado con el estilo de composición francés. "Destacaría, por ejemplo, el caso del coro que abre la segunda parte es una obertura a la francés con coro, que es algo muy innovador, y el aspecto rítmico es lo que lo define", explica.

Durante estas fechas navideñas, Mena tiene pensado colaborar en un proyecto de musicoterapia. "Tener la oportunidad de acercar la música a personas que están en sus últimas etapas de su vida. Es algo muy bonito y que llena mi vida de un modo inimaginable", asegura, que este proyecto se desarrollará bajo la coordinación del departamento de oncología del hospital de Vitoria, y que consiste en llevar música a aquellas personas que están enfermas. "La música" explica, "más allá de la parte estética y de los fastos, descubrí que tiene un valor fundamental para poder conectar con personas que no se encuentran en el mejor momento para acudir a un concierto".

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