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Los padres deben vigilar los wasaps de sus hijos, coinciden juristas y educadores

Los expertos aplauden el fallo de un juez que autorizó a un padre a revisar los mensajes de su hija de nueve años, contra el criterio de la madre

Los padres deben vigilar los wasaps de sus hijos, coinciden juristas y educadores

¿Es descabellado que una menor de 9 años use una red social en su móvil con acceso a internet? ¿En qué casos debe prevalecer el derecho a la intimidad de los niños, sobre la responsabilidad de tutela de los padres? Un auto de la Audiencia de Pontevedra pone sobre la mesa un asunto con una relevante vigencia social y no sólo avala la vigilancia de las redes sociales por parte de menores, sino que insta a hacerlo por seguridad. "El desarrollo de las redes sociales como también lo es el Whatsapp requiere atención y vigilancia de los progenitores para preservar la indemnidad de los menores", recoge la resolución por la que se archiva la denuncia de una mujer a su exmarido por supervisar los mensajes de la hija de ambos en Whatsapp.

La magistrada María del Rosario Cimadevila Cea, de la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra, sostiene en el fallo de dos páginas que los hechos no constituyen el delito de descubrimiento y revelación de secretos. La juez explica en el escrito que el padre comparte con la denunciante la patria potestad de sus hijos menores, por lo que "tiene la obligación de velar por ellos, educarles y procurarles una formación integral", explica. Además, el fallo destaca que el padre revisó las conversaciones entre madre e hija ante la presencia de esta última. Es decir, contaba con la autorización de la menor.

Esta cuestión, la de gzar del permiso de la hija, es clave para que se desestimase el caso. "Con la lógica prevención, pues no he visto la sentencia, hay que decir que si hay consentimiento, no puede haber delito", afirma la abogada penalista María Escanciano, con despacho en Oviedo. Pero más allá de las cuestiones legales, el caso plantea la duda de cuál es la edad mínima de acceso a las redes, y cómo deben ejercer los padres la tutela sobre sus hijos. "Es un problema terrible, no nos damos cuenta y les estamos poniendo una bomba en las manos sin formación. Antes, cuando éramos pequeños nos decían que no hablásemos con desconocidos. Y ahora tienen móviles con grupos de Whatsapp", afirma Escanciano.

Para el experto en redes sociales del Cuerpo Nacional de Policía, forense informático y presidente de la Asociación educativa Atlantics, Santi Rey, se trata de una sentencia "poco habitual", aunque cree que este tipo de fallos judiciales se multiplicarán en un futuro cercano, porque los menores viven rodeados de tablets y pantallas. Rey insiste en que Whatsapp es una red social y no una red de mensajería: "En el momento en que abrimos a una menor la puerta a ese mundo, debemos de ser conscientes de lo que se va a encontrar ahí".

Santi Rey se refiere al articulado del Código Civil, que defiende la responsabilidad de los padres: "Nos exige velar por los menores y los adultos debemos de tomar conciencia", reitera, "pero de forma paulatina y constante; no es el mismo control que debemos hacer sobre una niña de 9 años que sobre otro de 16". "Cuando empiezan, la supervisión debe ser más férrea y a medida que van madurando, menos rígida; exactamente igual que fuera de los entornos digitales", añade Rey.

"Hay que aplicar el sentido común", afirma Gumersindo Rodríguez, presidente del sindicato de educación ANPE en Asturias. "La juez acierta y arroja sensatez a una situación que sin duda están viviendo muchos padres, pero llama la atención que se haya puesto un móvil inteligente, con acceso a Whatsapp, en manos de una niña de nueve años", añade Rodríguez. Un escenario, señala, que cada vez se verá más: "A partir de los diez años, el 90% de los niños tienen móviles con acceso a internet. No se trata de poner puertas al campo, pero los padres tienen que ejercer un control sobre el uso de esas herramientas. Y no es un derecho, es una obligación".

Clara Díaz, presidenta de la Federación de asociaciones de padres de alumnos de Asturias "Manuel Virgós", también defiende el control parental de los móviles y retrasar la edad de acceso a los smartphones. "La sentencia nos parece lo más normal. ¿Cómo no va a poder aplicar un control parental un padre sobre el móvil de su chiquilla de nueve años? Esto pasa todos los días, pero también hay que decir que la mayoría de los padres ejercen ese control con responsabilidad. Otra cosa es que nos superen", afirma.

Por su parte, Jorge Valladares, psicólogo clínico, propone mirar el problema desde otro ángulo. "Esta cuestión del Whatsapp, de la vigilancia del Whatsapp, tendría más que ver con la lucha de ambos progenitores que con la conducta misma de la niña. Muchas veces lo que ocurre es que la niña está en el medio del combate entre los dos, recayendo sobre ella el campo de batalla de la guerra entre los dos padres". María Escanciano incide en esta misma reflexión: "No se puede trasladar el conflicto entre los padres a los hijos". Y ambos insisten en que lo mejor para los niños es que los adultos resuelvan sus problemas mediante el diálogo, y sin meter por el medio a un juez.

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