La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"El León de Oro" cierra con un do de pecho

El coro pone fin, con el Auditorio de Oviedo en pie, a un año lleno de celebraciones con motivo de su vigésimo aniversario

El coro infantil

El concierto de Navidad que ofreció el coro "El León de Oro" ayer en el Auditorio de Oviedo fue toda una celebración que contó con la total entrega de los asistentes, que terminaron ovacionándolo en pie. El concierto estuvo dedicado a conmemorar los veinte años de historia de la agrupación, originaria de Luanco, que cerró así este 2017 de celebración.

Más de 400 conciertos, 50 premios y aproximadamente 150 cantores resumen la trayectoria de esta agrupación tan querida por el público asturiano y cuya proyección internacional es admirable. Así lo mencionó Azucena Vence, que hizo las veces de maestra de ceremonias del concierto ofrecido ayer, al leer un texto enumerando los logros que figuran en su historia.

El concierto comenzó con la intervención del coro infantil de "El León de Oro", formado por niños y niñas de corta edad que constituyen una buena cantera y que sin lugar a dudas aseguran el futuro de la agrupación. Fueron tres obras las que interpretaron y de ellas merece la pena destacar el exquisito color vocal que la directora del conjunto, Elena Rosso, consigue obtener de los niños y la enorme disposición y disciplina que exhiben sobre el escenario.

"Song of hope", de Lindmark, con una sencilla coreografía, fue la composición que recibió la mayor ovación del público. Al coro infantil de "El León de Oro" le siguió el conjunto "Aurum", formado exclusivamente por mujeres, todas vestidas de rojo y algunas de ellas también integrantes del coro de adultos. Además de la buena afinación que se pudo apreciar en las cuatro obras que interpretaron, es necesario resaltar el trabajo de conjunto por parte de las componentes y de su directora, algo que se hace especialmente evidente en lo que a la respiración se refiere.

La agrupación adulta ocupó toda la segunda parte, el momento más esperado. El programa destacaba por su exigencia. Incluyó obras de Elberdin, J. Domínguez, Rheinberger, Whitacre, J. Busto y, muy especialmente, Monteverdi y Elgar, que constituyeron el colofón perfecto a esta exitosa jornada coral. Participaron ayer los directores invitados Josu Elberdin, Julio Domínguez, Xavier Sarasola, Enrique Azurza y Javier Busto, además del titular de la formación, Marco Antonio García de Paz.

La perfección técnica de la agrupación es asombrosa. Queda patente en el equilibrio entre secciones, la clara emisión vocal y la cuidada dicción. Todo ello lo demostraron ayer en Oviedo.

Compartir el artículo

stats