Un auténtico referente de la cultura española y una voz singular e irrepetible de la poesía en castellano. Así describen al poeta Pablo García Baena, fallecido ese domingo a los 94 años de edad, las diferentes personalidades del mundo de la política y la cultura que han glosado la figura del creador, premio "Príncipe de Asturias" de las Letras en 1984, y cuya capilla ardiente está instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba.
La Fundación Princesa de Asturias se ha sumado a las muestras de duelo por la muerte del poeta. "García Baena era un grande de la poesía española, poeta de la sensualidad, la vitalidad, la perfección técnica y la profundidad", señala la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, que retoma el argumentario del jurado que concedió al poeta el premio de las Letras para reivindicar la obra del autor que, afirma, "es esencial para entender y explicar la poesía española de la segunda mitad del siglo XX, su evolución, sus frutos y sus preferencias. Por todo ello, le recordaremos siempre con sincero respeto, con cariño y admiración". El funeral por el alma del poeta se oficiará en la mañana de hoy, a las 10.30 horas, en la iglesia parroquial de San Miguel, en Córdoba.
