Mario trabaja como oficinista en la Barcelona franquista y se siente mujer. Así podría resumirse el argumento de "Juguetes rotos", la nueva obra de Carolina Román, que se estrenará mañana a nivel nacional en el teatro Palacio Valdés a las 20.15 horas. "Es una historia hermosa que pretende reflejar el sufrimiento que acompaña al colectivo LGTBIQ desde hace décadas, sin intención de aleccionar, pero sí de conmover", asegura su directora.

La idea del proyecto surgió de Nacho Guerreros, el actor protagonista de la obra. "Me pidió trabajar conmigo para contar una historia relacionada con esta temática porque él acababa de publicar un libro sobre el bullying y quería contar algo más sobre colectivos marginados históricamente. Yo quise ir más allá", explica Román. En su proceso de investigación entró en contacto con la psicóloga Olga de Miguel, presidenta de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG). "Ella me habló de Maite, una mujer transexual a la que ella trataba. Con más entrevistas posteriores comprendí las trabas del colectivo. En los años 60 muchos eran asesinados, iban a la cárcel, no podían vivir una vida normal" apunta. "Lo triste es que a día de hoy siguen teniendo problemas hasta para encontrar trabajo. No hemos avanzado tanto como pensamos o como deberíamos", señala. Junto a Guerreros, el reparto se completa con el actor Kike Guaza. Todo apunta a que el estreno en Avilés será un éxito. "Tras un año de trabajo a las espaldas y seis versiones distintas del texto, sabemos que las entradas están a punto de agotarse. Es un lujo", sentencia la directora.