El maestro genovés Fabio Luisi dirige hoy (20.00 horas) en el auditorio de Oviedo a la orquesta Philharmonia de Zurich, que interpretará obras de Beethoven (Sinfonía n.º 8 en fa mayor, op. 93) y de Chaikovski (Sinfonía n.º 5 en mi menor, op. 64). Luisi es director musical general de la Ópera de Zurich, titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Dinamarca y director musical del Maggio Musicale Fiorentino, además de llevar la batuta en otras orquesta de prestigio de todo el mundo.
El maestro evoca con LA NUEVA ESPAÑA su paso por Oviedo con la Orquesta de Viena: "Recuerdo un hermoso escenario y un público muy interesado y competente, sinceramente este hecho nos agradó mucho tanto a mi orquesta como a mí", cuenta el director, que enseguida habla del programa que protagonizará el concierto de hoy con la Philharmonia de Zurich. Empieza por Beethoven: "En mi opinión, es una de sus más bellas sinfonías. Es esencial y tiene muchos elementos hermosos con el lenguaje de la música de cámara". Y añade: "Beethoven es uno de los grandes genios de la música; detrás de él está su enorme obra. No sólo: ha sido una gran influencia en compositores y músicos. Pero su búsqueda de la verdad, incluso la verdad filosófica en su trabajo, es increíble por su gran honestidad intelectual", apunta el director.
Fabio Luisi -que además de todo lo citado fue director principal de la Ópera Metropolitana de Nueva York y, entre otros logros profesionales, ha colaborado en la interpretación de varios poemas sinfónicos de Strauss y en una grabación muy aplaudida de la sinfonía n.º 9 de Bruckner con la Orquesta Estatal Sajona de Dresde-, se entusiasma también al describir la segunda parte del concierto con la obra de Chaikovski. "Es una de las sinfonías mas populares del repertorio romántico", dice y matiza: "Está llena de contrastes entre sentimientos y estados de ánimo, expresión de un alma en problemas, llena de dudas y tragedias".
Finalmente define a su orquesta: "Es una formación extremadamente flexible, cuya cualidad más interesante en mi opinión, más allá de la mera habilidad técnica (en la que son, por cierto, increíbles), es la curiosidad y la amplitud de miras hacia otros estilos e ideas musicales. Me encanta trabajar con esta orquesta; la actitud de los músicos es muy positiva, es un trato real y un placer el hacer música con ellos".
