Mélisande, la misteriosa mujer sin pasado, es la protagonista del título "Pelléas y Mélisande" que se podrá ver en el teatro Campoamor a partir del próximo día 28 y que pone fin a la actual Temporada de la Ópera de Oviedo. Una ópera escrita por Claude Debussy que incluso hoy en día continúa siendo moderna, no por el argumento, sino por el tratamiento silábico con el que está escrita; no hay en ella lugar para las florituras, los agudos o la pirotecnia en materia vocal. La pretensión de Debussy en esta ópera era la de devolver el valor poético de la palabra. "Cada frase que aparece en esta ópera da pie a una doble lectura", explica la soprano belga Anne Catherine-Gillet, quien debutará en la Ópera de Oviedo interpretando al personaje de Mélisande. "Ni yo misma cuando interpreto a esta mujer sé a ciencia cierta si es sincera o está mintiendo cuando habla; en torno a ella hay un halo de misterio y secretos que la rodean", argumenta.
"A veces es más sencillo interpretar un papel cómico porque cuando tienes que dar vida a un personaje que, emocionalmente no está bien, tan asustado y aprensivo como le ocurre a Mélisande terminas contagiándote de esos sentimientos tan negativos", añade Gillet definiendo la oscuridad que envuelve a este personaje. "En ocasiones es difícil llevar a buen término este tipo de óperas porque tienes que luchar contra un sector del público que sólo quiere ver en el escenario los títulos que ya conoce o las historias que le son familiares y que piden un aplauso al terminar. Se me ocurre que las típicas comedias cinematográficas americanas podrían ser un equivalente con el que comparar algunos títulos del canon operístico", aclara.
Lo más complicado para un cantante a la hora de abordar un título tan lleno de simbolismo como "Pelléas y Mélisande" es para la soprano belga "mantener la tensión dramática durante todo el transcurso de la ópera", así como la búsqueda del equilibrio entre la locura y la cordura. "Mélisande no es una mujer que está loca, pero tampoco su salud mental está en perfectas condiciones", asegura. "Tampoco siento que sea una mujer malvada o inmoral".
La imagen de Mélisande que Anne Catherine-Gillet tiene en mente pasa por ser una mujer que quiere "con el corazón" a Golaud, el personaje que la encuentra en el bosque y que interpretará el barítono Christopher Purves. "El problema llega porque ella siempre elige el camino equivocado. Cuando debe tomar una decisión entre lo que está bien y lo que no, hay algo en lo más profundo de su ser, más fuerte que ella misma, que la empuja hacia el camino equivocado. Es más, ella sabe que las decisiones que toma durante el transcurso de la ópera son erróneas, pero no trata de evitarlo". Todo lo que Mélisande ha vivido en el pasado condiciona su presente, "deberíamos verla como una superviviente que trata de salir adelante tras haberlo pasado realmente mal anteriormente".
Han transcurrido diez años desde que Anne Catherine-Gillet hiciese su primera Mélisande en la Ópera de Lieja (Bélgica). "Recuerdo que el director de escena entonces me pedía descender de la torre como si yo fuese una especie de trapecista mientras hacía un juego con el pelo que constituye el elemento fundamental de toda esa escena". La parte buena "de todo aquello", en opinión de la soprano belga, es que "estás tan concentrado en tratar de mantener la compostura y las exigencias escénicas que llegas a olvidarte de la dificultad que entraña la parte musical y dejas de lado los nervios".
Para Anne Catherine-Gillet uno de los principales atractivos de los personajes que aparecen en "Pelléas y Mélisande" es el hecho de que no se trata de héroes al uso, "de alguien que destaque especialmente por oponerse a una opresión o sea sexy, son personajes que tienen un lado humano muy desarrollado. Y añade que "la vida real es otra cosa, está llena de miedos y anhelos, e implica preocuparse por cuestiones como la propia muerte y no tanto sobre si una es atractiva o no", asegura la soprano mientras dice preferir este tipo de óperas más íntimas, que apelan a los verdaderos sentimientos que "todos tenemos".
