El músico René de Coupaud falleció ayer, a los 65 años, tras un ataque fulminante al corazón. De Coupaud deja tras de sí un extenso legado como responsable del Taller de Músicos de Gijón durante veinticinco años, como creador del ciclo "Jazz en el Centro" o como artífice de los "Talleres de improvisación musical" que vienen celebrándose cada verano desde hace más de 20 años.

Madrileño de nacimiento, René de Coupaud se trasladó con su familia a Gijón a los 9 años. Estudió piano clásico en el Conservatorio de Oviedo y formó parte del grupo de música de cámara del Ateneo Jovellanos de Gijón, en el que coincidió con Aurora Álvarez Alonso, Carlos Luzuriaga, Francisco Vizoso y Brígida Rodríguez Uría, entre otros. Su interés por la llamada música moderna le llevó a inaugurar, en 1969, el piano bar La Belle Nuit, tocando todo tipo de repertorios. Un año después entró a formar parte de la "Orquesta Sherezade", con la que actuó regularmente en la sala de fiestas Acapulco.

También es especialmente recordado por haber formado parte de la banda "Alcatraz" y por llevar el timón de los Estudios Norte junto con otro de los grandes de la escena regional, Pedro Bastarrica. René de Coupaud también tocó con Danny Daniel y "Los Canarios". De su capacidad musical dan fe sus cualidades en todos los frentes, como productor o en otras facetas de la música, como son sus trabajos como arreglista de Ángela Carrasco, José Vélez o sus giras con Albert Hammond.

En el año 1972 entró por primera vez en un grupo de los denominados entonces música moderna. "Iba a llamarse 'Susan y los Sonor'. Hicimos una versión de 'Como la flor', la canción asturiana. Cuando les interesó a los de Columbia, el grupo estaba roto", contaba René de Coupaud a LA NUEVA ESPAÑA hace tres años. En esos orígenes también estuvo con "Los Canarios", pero entonces andaban en líos con Teddy Bautista, que se había quedado con los derechos a su nombre. Así pues, René de Coupaud hizo un giro magnífico y fundó "Alcatraz", toda una institución en el panorama musical español, tanto a nivel orquestal como con el repertorio de grupo.

También tuvo su etapa funk en su época cerca de "Zafiro", donde estaban Herreros y Armenteros produciendo ni más ni menos que "Nuestro Pequeño Mundo" o "Fórmula V". Por estar, estuvo con un grande como Juan Carlos Calderón en una época en la que el compositor se hizo solista.

Es, en fin, sólo un muestrario de la vida creativa de René de Coupaud, una amplia trayectoria musical en la que fue el tutor profesional de varias de generaciones de intérpretes asturianos que aprendieron de su experiencia y calidad en todos los frentes. Una vida que, como él contó en alguna ocasión, salió de manera espontánea, aunque con un punto de rebeldía combativa: "No fui a la escuela y estudié música para ganar dinero", dijo en otra ocasión a LA NUEVA ESPAÑA. Se va un grande, una persona inolvidable, un referente inequívoco de la escena asturiana, alguien que abarcó décadas de música.

De Coupaud falleció en Quintes, Villaviciosa. Deja viuda y dos hijos. El funeral por su eterno descanso se oficiará mañana, lunes, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial de San Esteban del Mar, en El Natahoyo. La capilla ardiente ha quedado instalada en el tanatorio de Cabueñes, en Gijón.