Más de 39 millones de personas en Estados Unidos hablan con sus altavoces inteligentes. Forman parte de la decoración de su hogar y los utilizan, según el estudio realizado por la consultora Edison Research, para buscar información sobre restaurantes, pedir comida a domicilio, configurar alarmas o temporizadores para cocinar, escuchar música o mandar mensajes. Todo ello a través de una conversación natural con los "entes" que viven en el interior de Amazon Echo o Google Home, las estrellas del sector.

Esta tecnología revolucionaria gana adeptos cada día. No sólo será el cerebro de las casas conectadas, sino que supone un cambio de paradigma: la voz será la forma de comunicarse con los aparatos, sin mandos ni pantallas táctiles. En España aún está en pañales. Estos asistentes digitales hay que comprarlos en el extranjero y dominar el inglés para conversar con ellos. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras estos dispositivos triunfan.

En vista del éxito, este viernes Apple sacó al mercado su HomePod, y Facebook y Samsung preparan sus dispositivos para este año. El futuro tiene forma de altavoz. Un altavoz preñado de datos e información personal. El enemigo está en casa.

Amazon Echo, el pionero. Amazon fue el primero en apostar por la inteligencia artificial en forma de altavoz. Alexa, el "ser" que vive en su interior, es uno de los más populares y su dispositivo es uno de los más completos del mercado hasta el momento. Para España tiene sus limitaciones. La primera: sólo habla en inglés. La segunda: sólo se vende en Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, por lo que no sirven para pedir a domicilio o preguntar por el tiempo (aunque, curiosamente, sí es capaz de calcular el tiempo que nos llevará llegar a un lugar indicado). ¿Para qué sirve entonces? Reproduce música de plataformas como Amazon Music, Tuneln y la versión premium de Spotify. También puede leer audiolibros (con una cuenta en Audible), libros de la plataforma Kindle (siempre en inglés) o dar una clase de mindfulness para relajarse. Configura alarmas, responde a preguntas, hace sonar el móvil para localizarlo cuando se extravía y se conecta con todos los aparatos domóticos del hogar (Smart TV, termostatos y bombillas inteligentes, etcétera).

El Amazon Echo original, el cilindro de 9 pulgadas, tiene un precio de unos 170 euros al cambio. También tiene su versión mini, el Amazon Echo Dot, que ronda los 50 euros pero necesita de altavoces para escuchar música en alta calidad por su formato compacto. Por lo demás, tiene las mismas funciones que su hermano mayor.

Google Home, la promesa. El buscador de Google tiene respuesta a casi cualquier pregunta, por lo tanto, su altavoz está equipado con la mayor base de datos del mundo. Google Assistant, el habitante de Google Home, es más inteligente que el resto. El inglés vuelve a ser necesario para hablar con este aparato, a pesar de que su Assistant ya habla nuestro idioma. Más allá de la barrera idiomática presenta las mismas dificultades que Alexa para pedir a domicilio en España y demás funciones básicas del aparato.

La última apuesta de Google para continuar cebando su altavoz de utilidades son los audiolibros. El altavoz inteligente también leerá por nosotros. Y lo hará en inglés a pesar de que esta plataforma de libros, disponible en el Google Play Books, sí reproduce libros en español en el móvil y las tabletas Android.

A pesar de la ausencia de Google Home en España, su éxito es arrollador: desde el pasado 19 de octubre se ha vendido un altavoz por segundo, según reveló la compañía en su blog. El precio del exitoso dispositivo ronda los 100 euros.

HomePod, música y poco más. Aunque en España, de momento, los altavoces inteligentes sirven para escuchar música y poco más, HomePod se lleva la palma. El dispositivo que lanzó al mercado Apple el viernes no dispone de ningún acuerdo para conectarse con otros aparatos o servicios que le permitan desplegar todo su potencial. Tampoco hay atisbo de llegar a pactos en el ámbito musical. El pequeño bafle de Apple estará conectado a Apple Music pero no se sincroniza con Spotify o Pandora.

Por supuesto, Siri es la inteligencia artificial inquilina de HomePod. Tiene mucho terreno ganado. Los usuarios de Apple confían en ella. Será la encargada de hacer llamadas, enviar mensajes, contestar preguntas o establecer recordatorios, al igual que hace en los dispositivos móviles de la compañía de la manzana. Eso sí, la Siri del altavoz habla en inglés.

HomePod tienen un precio muy Apple: unos 280 euros. Los usuarios de Estados Unidos que ya lo han probado destacan la calidad del sonido.

Xiaomi, la versión "low cost". El altavoz inteligente Xiaomi lleva el sello de la firma china: un precio imbatible. Se presenta como la alternativa directa al Amazon Echo con un modelo idéntico, el Mi AI Speaker. Este altavoz cilíndrico ronda los 50 euros y su asistente es Cortana (de Microsoft). Aglutina así calidad, diseño y buen precio. Su gran inconveniente es que no saldrá de China y no se espera, de momento, su internacionalización.

En cuanto a sus prestaciones, se conecta con todos los aparatos Xiaomi y funciona como un reproductor de música, libros y radio; al igual que sus competidores.

Xiaomi también tiene un clon del Amazon Echo Dot. El llamado Yeelight Voice Assistant Speaker es un modelo compacto que cuesta unos 25 euros. Al igual que ocurre con los teléfonos inteligentes, Xiaomi es capaz de ofrecer la tecnología más asequible.

Facebook y Samsung, altavoces en el horno. Ni Facebook ni Samsung quieren perderse la fiesta de la inteligencia artificial en casa. Ambos preparan sus altavoces con la intención de lanzarlos en la primera mitad del año.

El dispositivo de Mark Zuckerberg mide 12 pulgadas, tiene pantalla y una cámara de reconocimiento facial para acceder a Facebook a través de la cara. Su intención es asociarse también con servicios como Netflix o Spotify.

Más madrugador será el dispositivo de Samsung. Se espera su presentación en el Mobile World Congress de Barcelona, el 26 de febrero. Irá asociado a su asistente virtual, Bixby. El dispositivo, que estará disponible en varios colores, se sincronizará con televisores y móviles de la marca y su precio rondará los 200 euros.