"Con la proyección actual de consumo de las competiciones de videojuegos, dentro de diez años se verá más la final de un torneo de esports que la de un Mundial de fútbol". Así de claro se mostró el asturiano Iván Fernández Lobo, en el marco de la "Gamelab" en Madrid, un importante foro para el sector de los videojuegos del que el asturiano es director. Como muestra de ese imparable avance del ocio electrónico, en el seno de tan importante auditorio fue presentada la Asociación española de clubes de Esports (ACE), una especie de patronal para las entidades profesionales de los deportes electrónicos (eSports).
"Hace mucho tiempo que los videojuegos dejaron de ser aquello de matar marcianitos. Son el ocio de nuestro siglo", clarificó Fernández, quien hizo un balance del estado de un sector cada vez más implantado sobre todo en perfiles jóvenes. "El consumo de esports se está acelerando. En Corea del Sur y Estados Unidos son extremadamente populares. En China, hay torneos en estadio llenos hasta la bandera, no tienen nada que envidiar a una Super Bowl. Pero lo importante no es la gente que lo ve allí, sino los millones que lo siguen desde casa", apuntó.
En España, el sector avanza de forma más lenta pero segura. Para dar respuesta a ese progresivo aumento, se ha gestado la ACE. "El objetivo de la asociación es tener una voz única. Los clubes de esports son cada vez más grandes en nuestro país. Algunos tienen 70 trabajadores. El objetivo de la asociación es poder hablar con una voz única para velar por los intereses de esas empresas deportivas", clarificó.
No obstante, ese desbordado interés puede derivar también en situaciones paradójicas. Un videojuego es una forma de disfrute sobre todo interactiva. No obstante, Iván Fernández no descarta que la industria tenga más clientes que jugadores. "Hace 20 años nadie se imaginaría pagar por ver fútbol en la tele. Probablemente sucederá que las ligas de videojuegos vendan sus derechos a las televisiones. Facebook por ejemplo ya está detrás de los derechos de algunas competiciones importantes", anunció.
El torrente de los esports amenaza también a otros negocios como el fútbol. Cada vez es menos extraño ver adolescentes disfrutando con consolas y colgando las botas sin habérselas calzado. "El fútbol no engancha igual a la gente joven que un videojuego. Como otras formas de ocio está amenazado por el avance imparable de los esports", indicó.
El director de la Gamelab tampoco descarta en un futuro ver a todo un Real Madrid con una sección de videojugadores profesionales. "Algunos equipos de Primera División ya tienen creada una disciplina de esports -es el caso del Valencia CF-. Por el momento, están expectantes a la espera de ver cómo se desarrolla el mercado en el futuro. Pero al final esto es una competición deportiva y los clubes no dejan de ser competidores que gestionan un talento", expuso como indicativo del potencial que tiene el mercado. Así las cosas, el ocio digital está cambiando y los videojuegos tienen un papel cada vez más protagonista. Quien sabe si dentro de unas décadas, dejaremos de celebrar un gol de la Selección por un "game over".
