El cambio climático podría provocar que de 2050 a 2100 provincias del sur peninsular como Málaga y Almería experimenten el doble de sequías, que Madrid sufriera sequías hasta 14 veces peor y que Santiago de Compostela viese aumentar un 80% los flujos máximos de los ríos.

Este es uno de los resultados de un estudio sin precedentes que analiza 571 ciudades europeas y muestra que el impacto de las inundaciones, las sequías y las olas de calor para el periodo comprendido entre 2050 y 2100 superará las predicciones anteriores.

La investigación, realizada por la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha analizado por primera vez los cambios en las inundaciones, las sequías y las olas de calor en todas estas ciudades europeas utilizando todos los modelos climáticos.

Publicado en 'Environmental Research Letters', el estudio muestraun empeoramiento de las olas de calor para las 571 ciudades analizadas; aumento de las condiciones de sequía, particularmente en el sur de Europa, más inundaciones en las cuencas de los ríos, especialmente en las ciudades del noroeste de Europa; y para las peores proyecciones, aumentos en todos los riesgos para la mayoría.

Usando proyecciones de todos los modelos climáticos disponibles (asociados con el escenario de altas emisiones RCP8.5 que implica un aumento de 2,6 grados Centígrados a 4,8 grados en la temperatura global), el equipo mostró resultados para tres posibles futuros que llamaron bajo, medio y alto escenarios de impacto.

El estudio muestra que incluso el más optimista de estos, el escenario de bajo impacto, predice que tanto el número de días de ola de calor como su temperatura máxima aumentarán en todas las ciudades europeas.

Las ciudades del sur de Europa experimentarán los mayores aumentos en el número de días de ola de calor, mientras que las ciudades de Europa central verán el mayor aumento en la temperatura durante las olas de calor, entre 2 a 7 grados para el escenario bajo y de 8 a 14 en caso de escenario alto.

Para cambios en sequías e inundaciones, las ciudades que se ven afectadas dependen del escenario. Para el escenario de bajo impacto, las condiciones de sequía solo se intensifican en las ciudades del sur de Europa, mientras que las inundaciones fluviales solo empeoran en las del noroeste.

Asimismo, entre 2051 y 2100, en el escenario de bajo impacto se espera que las ciudades del sur de la Península Ibérica, como Málaga y Almería, experimenten el doble de sequías que las ocurridas entre 1951 y 2000, mientras que suponiendo un escenario de alto impacto, el 98% de las ciudades europeas podrían experimentar peores sequías en el futuro y las ciudades en el sur de Europa pueden experimentar sequías hasta 14 veces peores que las actuales. Aquí el ránking lo encabezan Atenas, Lisboa y Madrid.

"Aunque las regiones del sur de Europa están adaptadas para hacer frente a las sequías, este nivel de cambio podría estar más allá del punto de quiebra", explica Selma Guerreiro, autora principal, que añade que la mayoría de las ciudades tienen cambios considerables en más de un peligro, lo que pone de relieve el "desafío sustancial" al que se enfrentan las ciudades en la gestión de los riesgos climáticos.

Las implicaciones del estudio en términos de cómo Europa se adapta al cambio climático son de gran alcance, según afirma el profesor Richard Dawson, coautor e investigador principal del estudio. "La investigación destaca la necesidad urgente de diseñar y adaptar nuestras ciudades para hacer frente a estas condiciones futuras", señala.

De las capitales europeas, es probable que Dublín, Helsinki, Riga, Vilnius y Zagreb experimenten el aumento más extremo de las inundaciones. Para el escenario de alto impacto, varias ciudades europeas podrían ver aumentos de más del 80% en los flujos máximos de los ríos, incluidos Santiago de Compostela en España, Cork y Waterford en Irlanda, Braga y Barcelos en Portugal y Derry/Londonderry en el Reino Unido.

Estocolmo y Roma podrían experimentar el mayor aumento en el número de días de olas de calor, mientras que Praga y Viena podrían ver el mayor aumento en el máximo temperaturas durante las olas de calor. Lisboa y Madrid se encuentran en las principales capitales por los incrementos en la frecuencia y magnitud de las sequías, mientras que Atenas, Nicosia, Valleta y Sofía podrían experimentar los peores aumentos tanto en la sequía como en las olas de calor.