El historiador del Arte Toni Bennasar sostiene que "vivimos un renacer de la pintura al pastel nunca visto" y reivindica para ella el reconocimiento artístico que durante años se le ha hurtado, al considerarla exclusivamente una técnica de dibujo. Bennasar, que es autor de la monografía "La Historia del Pastel en España", inauguró ayer en Oviedo la IV Bienal Internacional de Pintura al Pastel, en la que participan 108 artistas de 17 países.

El certamen, organizado por la asociación Aspas, que agrupa a los artistas que utilizan la técnica del pastel, fue inaugurado por la tarde en los locales municipales de la plaza de Trascorrales. Allí se entregaron los premios de esta edición. El Gran Premio "Ana María Purón" fue para Lola Román, con una obra extremadamente realista que aúna retrato y paisaje.

En la exposición, que permanecerá en Oviedo hasta el 11 de marzo, hay obra de cuatro pintores asturianos: Rafael Cabo, José del Riego, Sara Iglesias y Diana Sobrado.

Cada año hay un país invitado a la Bienal y éste es Canadá, que ha enviado cuadros de 15 pintores, entre los que figuran los maestros Denis Jacques y Juan Cristobal.

En su intervención Toni Bennasar se remontó a la llegada de la técnica en España, inventada en Francia o en Italia. La situó en el siglo XVI y citó a Carducho, autor del primer tratado de pintura de España, que ya se refiere a ella en 1633, al hablar de "colores secos y pasteles". En los ámbitos académicos, según Bennasar, el pastel llegó a ser considerado una técnica "de niños y mujeres". Con el tiempo ha ido cobrando reconocimiento. Joan Miró, según el historiador, hizo en pastel 250 obras.