La acidificación de los océanos perjudicará gravemente el crecimiento de los arrecifes de coral antes de fin de siglo si las emisiones de dióxido de carbono continúan sin control, según una nueva investigación de la Gran Barrera de Coral de Australia dirigida por Ken Caldeira, del Instituto para la Ciencia Carnegie, en Washington, Estados Unidos, y Rebecca Albright de la Academia de Ciencias de California, en Estados Unidos.

Su trabajo, publicado en 'Nature', consistió en un experimento de acidificación oceánica en el que el agua de mar se acidificó artificialmente mediante la adición de dióxido de carbono y luego se dejó fluir a través de una comunidad de arrecifes de coral naturales. La acidez del agua de mar se incrementó para reflejar las proyecciones de fin de siglo si no se reduce el dióxido de carbono procedente de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Hace dos años, Caldeira y Albright, que entonces estaba en Carnegie, publicaron un estudio que proporcionó evidencia de que la acidificación de los océanos ya está frenando el crecimiento de los arrecifes de coral. En ese trabajo, hicieron que la química de agua de mar de una comunidad de arrecifes coralinos fuera más alcalina, lo que esencialmente da al arrecife un antiácido, y demostraron que la capacidad del coral para construir su arquitectura mejoró en estas condiciones. Fue la primera vez que la química del agua de mar se manipuló experimentalmente en un entorno natural de arrecife de coral, según las investigadoras.

Una vez más alteraron la química del agua marina de los arrecifes que rodean 'One Tree Island' en la costa de Australia. Pero esta vez dieron acidez al arrecife, aumentando la acidez al agregar dióxido de carbono al agua de mar que fluye sobre una comunidad de arrecifes de coral. "La última vez hicimos que el agua de mar fuera menos ácida, como lo era hace 100 años, y esta vez, agregamos dióxido de carbono al agua para hacerla más ácido, como podría ser dentro de 100 años", relata Caldeira.

Cuando se quema carbón, petróleo o gas, el dióxido de carbono resultante se libera a la atmósfera. Está bien establecido que estas emisiones son las causantes del cambio climático global, cuyo calentamiento tiene un impacto negativo en los arrecifes de coral. Pero este carbono atmosférico también se absorbe en el océano, donde permanece durante milenios.

Una reacción química entre el agua de mar y estas emisiones de carbono absorbidas produce ácido carbónico, que es corrosivo para los arrecifes de coral, los mariscos y otras formas de vida marina. Los arrecifes son especialmente vulnerables a esta acidificación del océano, porque sus esqueletos se construyen mediante acreción de carbonato de calcio, un proceso llamado calcificación. A medida que el agua circundante se vuelve más ácida, la calcificación es más difícil.

"Nuestros hallazgos proporcionan evidencia contundente de que la acidificación de los océanos causada por las emisiones de dióxido de carbono ralentizará severamente el crecimiento de los arrecifes de coral en el futuro a menos que reduzcamos rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero", afirma Albright.

Además, al trabajar en áreas controladas de una comunidad de arrecifes naturales, Caldeira, Albright y su equipo pudieron demostrar cómo la acidificación afecta a los arrecifes de coral en la escala del ecosistema, no solo en términos de organismos individuales o especies, como han hecho otros estudios.

El equipo dice que este enfoque es crucial para comprender el alcance completo y la complejidad del impacto de la acidificación de los océanos, así como para predecir cómo afectará la acidificación a las comunidades costeras que dependen de estos ecosistemas.

"Los arrecifes de coral ofrecen oportunidades económicas a las comunidades aledañas de la pesca y el turismo --dice Caldeira--. Pero para mí el arrecife es un derrame de vida hermoso y diverso que estamos perjudicando con nuestras emisiones de dióxido de carbono. Para los habitantes del arrecife, no hay un momento que perder en la construcción de un sistema de energía que no arroje su desecho en el cielo o el mar".