Ciudadano de Oviedo y enamorado de Asturias, así declaró su amor por el Principado Stepehen Hawking. El físico británco, fallecido hoy, visitó dos veces la región. La primera en en 1989, cuando recogió el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia, ocasión en la que pudo comprobar por primera vez el cariño de los ovetenses.

En 2005 volvió a viajar a a Asturias para participar en los actos de inauguración del XXV aniversario de los premios Príncipe: "25 años es un universo importante en términos humanos, pero yo he venido a hablar del rebobinado en la historia", en la historia del cosmos, para ser más precisos", destacó el científico en su conferencia inaugural. En Oviedo Stephen Hawking también presentó mundialmente su libro "Brevísima historia del tiempo".

La visita dejó al astrofísico tiempo en su agenda para visitar algunos de los lugares más representativos de Asturias. En Gijón disfrutó del sol en la playa de San Lorenzo y visitó el yacimiento arqueológico de las Termas Romanas de Campo Valdés. La imponente catedral de Oviedo le impresionó y la calificó de "magnificent" ("grandiosa") durante un recorrido en el que visitó también las calles del centro de la capital, la Universidad, y se detuvo ante la estatua del cineasta Woody Allen.