El programa de movilidad "Erasmus+" ha cobrado gran fama en los últimos años. De hecho, la gran mayoría de los estudiantes universitarios europeos se plantea la posibilidad de hacerlo, si no lo ha hecho ya. Mucho se habla (en negativo y en positivo) de este programa, pero lo cierto es que ninguno de los universitarios que han disfrutado de un Erasmus se arrepiente de su experiencia.¿Qué es lo que (de verdad) debes saber si te planteas hacer un Erasmus?

  1. Solicitar y planear una estancia Erasmus implica muchos trámites burocráticos, tanto en la universidad de origen como en la de destino. Antes de irte tendrás que rellenar una serie de documentos para dejarlo todo listo. El problema viene una vez llegues a tu destino, donde tendrás que hacer más papeleo y, probablemente, cambiarlo todo. Pero no te desmoralices, siempre se encuentra una solución.
  2. Viaja con la mente abierta: conocerás a un montón de gente de todos los rincones del mundo. Probablemente acabes formando grupo con otros españoles, pero intenta también hacer piña con alumnos internacionales para, por lo menos, practicar idiomas. Además, aprenderás mucho sobre el resto de culturas, así podrás conocer otros países aparte del que visites.
  3. Antes de irte, intenta ahorrar un poco para gastarlo en viajes. Siguiendo el espíritu aventurero que te ha llevado hasta allí, no te conformes con visitar sólo el país de destino, aprovecha las ofertas de los aeropuertos más cercanos para recorrer Europa.
  4. Asegúrate de que puedes sacar dinero del cajero sin que te cobren comisión. Si tu banco no te permite retirar dinero gratis en el extranjero, abre una cuenta nueva aquí o infórmate sobre las entidades de allí. Si, además, tu nuevo país tiene una moneda distinta al euro, entérate de si tu banco no te cobra por el cambio de divisa.
  5. Acuérdate de activar el "roaming" para usar tu móvil sin preocupaciones. Desde hace unos meses, es posible disfrutar de tu tarifa en cualquier sitio de Europa, aunque procura dosificar los megas y conectarte a redes WiFi.
  6. Intenta llevarte lo "imprescindible" para no pagar exceso de equipaje. Además, allí comprarás muchas cosas y volverás a tu casa con mucho más de lo que llevaste.
  7. Cuando estés allí, no descuides a tus amigos de siempre, ten en cuenta que el Erasmus tiene un fin y acabarás volviendo a casa. Cuéntales cómo te va por allí y no les dejes de lado. Después, cuando vuelvas a casa, sigue en contacto con los amigos que hiciste. Volverás a juntarte con ellos más de lo que crees.
  8. Muy importante: aprende a cocinar, aunque sea lo básico. Allí tendrás que pensar todos los días en hacerte tres comidas diarias. Al poco de llegar, te cansarás de comer bocadillos y pizzas. Si puedes, llévate productos típicos de tu casa (jamón, aceite de oliva, pipas, magdalenas€), puede parecer una tontería, pero allí los echarás de menos.
  9. No tengas miedo de hablar otro idioma ni de darle patadas al diccionario. Lo importante es hacerse entender.
  10. No sufras cuando te entren períodos de morriña, es normal. Hoy en día es muy fácil ponerte en contacto con tus familiares a través de plataformas como Skype o Facetime.
  11. No nos vamos a engañar: de Erasmus se sale de fiesta. Mucho. Ten cuidado con los gastos en este aspecto: en muchos países salir de marcha es mucho más caro y las consumiciones salen por un ojo de la cara. Los excesos no son buenos y, de Erasmus, pueden resultar muy caros: a la hora de ir de fiesta hay que ser inteligentes dosificando los gastos. La economía de un estudiante erasmus es reducida, por culpa de los viajes y compras tendrás que tirarte a las ofertas del supermercado.
  12. No todo es salir y viajar, no olvides que has ido allí para estudiar. Intenta aprender algo de las asignaturas que curses, muchas son diferentes a las que hay aquí. Además, si los profesores ven que tienes interés, serán más compresivos. ¡Y muchas se convalidan!