Asturias no es la única región con lo que podríamos llamar "alma", con una esencia propia definida y determinada. Pero probablemente sea la única en la que esa "alma" pueda ser fotografiada: basta con ir a Covadonga y disparar. Esta singularidad ha hecho del real sitio un destino preferente para los fotógrafos, profesionales y aficionados, desde el origen mismo de este ingenio. Ahora, una selección de imágenes antiguas del enclave se reúnen en la exposición "Covadonga y la fotografía. Fondos de la colección del Muséu del Pueblu d'Asturies", inaugurada ayer en el Museo Arqueológico de Asturias, con sede en Oviedo.

La muestra -enmarcada en la triple celebración de los 1.300 años del origen del Reino de Asturias, el primer centenario de la coronación de la Virgen y los cien años de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga- permite profundizar en la vida del enclave durante siglo y medio. La edificación del conjunto arquitectónico iniciado por Roberto Frassinelli y concluido por Federico Aparici, las visitas reales, las excursiones laicas y las peregrinaciones religiosas, o los enlaces matrimoniales, son algunas de las vías temáticas que se cruzan en una muestra comisariada por el director del Muséu del Pueblu d'Asturies, Juaco López, y diseñada para poner al visitante ante un gran fresco de la vida del real sitio.

Así lo percibió el viceconsejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que representó al Principado en la inauguración. "Esta exposición está llena de vida, refleja fielmente el paisaje de la vida del real sitio", afirmó. "Covadonga es el embrión, el alma y el corazón de Asturias. Uno de los más nítidos referentes culturales, una de nuestras señas de identidad", añadió la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, al presentar una muestra que nace de la cooperación entre el propio consistorio gijonés y el Muséu del Pueblu d'Asturies con la Consejería de Educación y Cultura del Principado, el Arzobispado de Oviedo y el Ayuntamiento de Cangas de Onís. La muestra permanecerá expuesta en el Museo Arqueológico hasta el 31 de agosto y se trasladará a la casa de cultura de Cangas de Onís en septiembre.

"La fotografía es fundamental para la difusión de la imagen de Covadonga, igual que antes lo fueron el grabado o la litografía. De hecho, la fotografía va a tomar el relevo de estas técnicas y si antes del siglo XIX había en las casas una reproducción de un grabado muy conocido de 1759, sobre un dibujo de Antonio Miranda Cuervo, después habrá fotografías", relata Juaco López.

Una de las cosas que más sorprenden de la muestra es la profundidad de los fondos fotográficos del Muséu del Pueblu d'Asturies, de donde proceden todas las imágenes. "Yo mismo me asombro de todo lo que hay, de lo que fuimos acumulando los últimos veinte años. Cuando preparamos la muestra fuimos sacando las imágenes y descubriendo esa relación entre Covadonga y las imágenes", afirma López.

Aunque hay una marcada continuidad en toda la selección de imágenes, López incide en algunos picos llamativos en la producción de imágenes: "Tenemos muchas fotos de arquitectura, de peregrinaciones, de excursiones, de bodas... y luego hay momentos como la peregrinación de la Virgen de 1951, que generó una cantidad terrible de fotografías por toda Asturias".

También es llamativa la elevada calidad, la nitidez, con la que llegan a nuestros días unos testimonios gráficos que, en muchos casos, tienen más de un siglo. "En Asturias hay muy buenos fotógrafos. José González Merás, por ejemplo, era un buen fotógrafo que además positiva muy bien, con mucha calidad", explicaba, durante la visita guiada, Juaco López. La figura de Merás resulta además clave para la historia gráfica de Covadonga, ya que este sacerdote fue fotógrafo oficial del real sitio.

La muestra, de hecho, permite también recorrer la historia de los grandes fotógrafos asturianos. Desde pioneros como el propio Merás o Modesto Montoto hasta profesionales actuales como Miki López, jefe de fotografía de LA NUEVA ESPAÑA, pasando por aportaciones foráneas como el valioso fondo de William Selkirk. Profesionales, y artistas, que ayudaron a crear una imagen de Covadonga.