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"Caso Omiso" pone "Punto y aparte"

Tras quince años pisando la escena rockera asturiana el trío gijonés "Caso Omiso" continúa en la brecha y presenta un nuevo trabajo de estudio. "Punto y aparte" supone la tercera entrega discográfica de la banda tras "Tarde, mal y nunca", publicado en 2012 y "Desórdenes emocionales", de 2015, y trae consigo un cambio musical, si no muy acentuado aparentemente, sí bastante pronunciado en la idea global de todo el trabajo, tal vez de ahí su título separador. Doce canciones en los que la formación pisa el acelerador, simplifica los arreglos y aumenta la contundencia despojando la propuesta de preciosismos y yendo a la raíz del meollo del mensaje tanto en lo musical como en los textos. El árbol genealógico del rock urbano sigue estando presente, una línea de sucesión en la que el grupo se mueve cómodamente aportando su propio registro, su singular manera de entender una realidad contra la que grita pero sin obviar la individualidad y los sentimientos más personales. Con respecto a trabajos anteriores, el sonido de la banda aparece, pues, más crudo como consecuencia de un esfuerzo de adecuación del fondo y la forma perdiendo, además, el miedo a mostrar su desnudez acústica en temas como "El pipa", canción que sigue la estela de la pequeña épica de los desheredados, muy del gusto del género, en la línea del "Pardao" de "Los Suaves".

"Punto y aparte", producido y arreglado por el propio grupo, ha sido grabado en los OVNI Estudios de Pablo Martínez en Bonielles y masterizado por Kike Sanchís en Green Desert Mastering. Ambos, miembros de "Desakato" y "Green Desert Water" respectivamente, aportan voz y guitarras en algunas de las composiciones, encabezando una extensa lista de colaboraciones que se completa con las de Moisés Suárez, de "Felpeyu", Pepo de "Desakato", Falu de "Canto Arena" y Daviz Rodríguez de "Mala Reputación" que presta su voz en "Pequeña carta al mundo", tema que cierra el disco con letra del poeta Marcos Ana.

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