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Cultura desdice al Presidente y no prevé completar el Bellas Artes, denuncia el PP

La Junta de Gobierno del Museo solicitará ayuda al Colegio Oficial de Arquitectos para hallar una solución a las carencias del edificio

Trinidad Rodríguez, Pedro de Rueda y Elisa Collado, ayer, en la Junta General del Principado. LUISMA MURIAS

"La primera fase de la ampliación del Museo de Bellas Artes, inaugurada en marzo de 2015, ha tenido una excelente acogida. Aunque arriesgue al otorgar categorías, probablemente sea la piedra angular de nuestros equipamientos. Estamos obligados a pensar en iniciar en esta legislatura la segunda fase de la ampliación". Con esta claridad expuso el presidente del Principado, Javier Fernández, el proyecto de su gobierno respecto a la gran pinacoteca regional durante el Debate de Orientación Política General que se desarrolló en la Junta General del Principado el 7 de noviembre de 2016. Año y medio después de esa sesión, los representantes de la Consejería de Cultura del Principado en la Junta de Gobierno del museo han defendido que el concepto de "segunda fase de la ampliación" no existe y que nunca se llegó a tramitar tal intervención. Una contradicción, al menos aparente, que ha generado estupor entre los patronos de la pinacoteca.

La diferencia de discurso fue puesta de manifiesto ayer por Trinidad Rodríguez, representante del PP en el patronato, que compareció junto a la también patrona Elisa Collado y al diputado popular Pedro de Rueda para analizar la situación del museo. El gobierno autonómico, por su parte, no aclaró ayer esta contradicción, al menos aparente. Tras ser cuestionado por este periódico, el gabinete de Presidencia remitió la cuestión a la Viceconsejería de Cultura y Deporte, que por toda respuesta incidió en el compromiso del gobierno autonómico para actualizar el catálogo de puestos del trabajo de la pinacoteca, con la incorporación prioritaria de dos conservadores. Ni una palabra sobre la segunda fase de la ampliación.

Trinidad Rodríguez, en todo caso, ya había dado una clave en su comparecencia: el Principado de Asturias, a petición de la Junta de Gobierno del Museo de Bellas Artes, pedirá ayuda al Colegio Oficial de Arquitectos para encontrar una solución a las carencias de la gran pinacoteca regional derivadas de la no ejecución de la segunda fase de la ampliación. El planteamiento es llegar a una solución "más racional", en palabras de Rodríguez, que permita al museo utilizar, al menos, los almacenes (lo que implica habilitar un montacargas) y el salón de actos. Para ello, la previsión pasa por invitar en primer lugar a la decana presidenta del Colegio, Sonia Puente, a visitar las instalaciones para, a partir de ese primer contacto, poder plantear algún tipo de solución. Ese encuentro no se ha producido a día de hoy, aunque Rodríguez confía en que se materialice cara a la próxima reunión del patronato, aún sin fecha.

La patrona hizo notar, además, que ninguna de las necesidades que el museo presentaba a principios de legislatura se han cubierto. Además de la ampliación, el director del Bellas Artes, Alfonso Palacio, había reclamado ampliar el número de vigilantes y auxiliares de sala, cubrir las vacantes de la plantilla (especialmente con la incorporación de dos conservadores y un pedagogo), e incrementar el presupuesto para cubrir el aumento de gasto corriente y poder salir al mercado a adquirir obra, algo que no se hace desde 2011 por la ausencia de una partida presupuestaria.

Pese a estas carencias, los populares destacan que el trabajo de la plantilla del museo ha permitido a la institución suplir estas carencias y crecer en actividades y número de visitantes. Algo que también se reivindica desde la Viceconsejería de Cultura, que incide en que el Bellas Artes "vive un momento dulce en cuanto a reconocimiento social, avalado por el fuerte incremento de las visitas desde la inauguración de la Ampliación (se ha pasado de 40.000 visitantes de 2013 a los más de 90.000 actuales) y apoyado, fundamentalmente, en el gran valor de sus fondos y en el dinamismo de su oferta de exposiciones".

A juicio de Pedro de Rueda, la situación del museo constata que el gobierno que preside Javier Fernández "no se toma en serio la política museística" y que su política cultural se limita a "pagar los pufos del arecismo", con inyecciones económicas millonarias a entidades "con respiración asistida, como Niemeyer y Laboral". Un dinero, afirma De Rueda, que al tener que destinarse a pagar la deuda de estos equipamientos " deja absolutamente en inanición a toda la cultura asturiana".

El diputado popular reclama además que el museo tenga una mayor visibilidad dentro de las estrategias turísticas del Principado, e incide en que el museo debería cobrar una entrada que le permitiera incrementar sus ingresos, tal y como hacen otros museos de su calibre.

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