La misión Swarm de la ESA ha logrado medir la señal de marea magnética en los mares lo que ofrece una imagen global de cómo el océano fluye en todas las profundidades.

Cuando el agua salada del océano fluye a través del campo magnético de la Tierra, se genera una corriente eléctrica que, a su vez, induce una señal magnética. Sin embargo, el campo generado por las mareas es pequeño, y extremadamente difícil de medir, pero la misión Swarm de la ESA ha hecho esto con notable detalle.

Swarm se ha utilizado para medir las señales magnéticas de las mareas desde la superficie del océano hasta el lecho marino, lo que ofrece una imagen global de cómo el océano fluye en todas las profundidades. La señal de marea magnética medida por Swarm es importante para el modelado oceánico y climático, y se usa para determinar las propiedades eléctricas de la litosfera y el manto superior de la Tierra.

Los nuevos resultados de esta misión orbital formada por tres satélites se han presentado a la reunión de la Unión Europea de Geociencias.

Mientras que el campo magnético es creado en gran parte por un océano de hierro líquido sobrecalentado y sobrecalentado en el núcleo externo del planeta, otros factores, como las rocas magnetizadas en la corteza y el flujo del océano, también afectan al campo. Normalmente no pensaríamos en el agua de mar como una fuente de magnetismo, pero sí genera una pequeña contribución.

Nils Olsen, de la Universidad Técnica de Dinamarca, dijo: "Hemos utilizado Swarm para medir las señales magnéticas de las mareas desde la superficie del océano hasta el fondo marino, lo que nos da una imagen verdaderamente global de cómo el océano fluye en todas las profundidades, y esto es nuevo".