La tesis doctoral del biólogo del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Ferran Sayol, ha concluido que los cerebros más grandes son "un buen indicador" de inteligencia, ya que se desarrollan más estas áreas vinculadas al intelecto.

Sayol ha usado aves para elaborar este estudio, ya que son unos animales grandes y diversificados que han colonizado ambientes variados, ya se conoce sobre los primates y otros mamíferos, y con este trabajo se quiere "tener una visión más amplia y objetiva de la inteligencia" en el mundo animal, según ha informado la UAB este lunes en un comunicado.

La investigación llevada a cabo por el biólogo ha buscado la respuesta a cuál es la ventaja de tener un cerebro grande, y después de combinar la información entre las aves con mayores cerebros y con los métodos de análisis filogenética más recientes, y ha descubierto que son las que más especies han generado, remarcando la habilidad de cambiar el comportamiento para resolver problemas nuevos y la flexibilidad de buscar nuevos recursos.

En este sentido, el estudio ha relacionado el hecho de tener un cerebro más grande con vivir en ambientes más cambiantes y ha apuntado que las especies que colonizan islas supone que "hay pocos depredadores: esa falta de presión permite a sus habitantes tener una vida más larga y dedicar más años al desarrollo".

El trabajo puede dar una visión de cómo ha evolucionado la inteligencia humana, así como las implicaciones para la protección de la biodiversidad, augurando qué especies tienen más posibilidades de adaptarse a los cambios radicales causados por el ser humano a nivel global.