La banda sevillana Pájaro vuelve a galopar, y cómo. En las nueve canciones de su tercer disco de estudio, "Gran Poder", retoman el imaginario andaluz desde su portada y lo hacen transitar por diversos estilos de rock para abundar en cuestiones sin resolver como la de "las dos Españas".

"Este país tiene un problema de reconciliación desde la Guerra Civil. Los americanos, que son más bestias, sí lo resolvieron", opina Andrés Herrera, alma de esta formación, ante un disco que, "sin pretensiones políticas", pretende ofrecer su "pequeño homenaje" a "aquellos que ya no están con nosotros" en "Los callados".

En ese corte, el segundo del disco, vuelven a contar con el toledano Julián Maeso, un "imprescindible en los discos de Pájaro" hasta denominarlo como su "quinto Beatle". "No creo que haya un disco de Pájaro en el que no esté él, porque siempre hay una canción que lo llama", subraya.

El "Gran Poder" al que alude el título del álbum apela "a eso que todos necesitamos ahora mismo para tirar hacia delante", incluidas mujeres como la que protagoniza la portada de Álvaro P-FF, "a las que no se ha dado la igualdad, pero que poseen un gran poder que no tiene nada ver con vestirse de nazareno en Semana Santa".

Con él cierran la trilogía iniciada con "Santa Leone" (2014) y "He matado un ángel" (2016) y consiguen mostrarse "un poco más" ellos mismos, tras "una importante evolución" que lleva a Herrera a hablar de este como "el mejor" de sus discos.

Arranca de forma soberbia con "Corre chacal corre", una instrumental de rock fronterizo con visos de "spaguetti-western", y acaba con otra pieza sin voz pero de corte más nostálgico, "Migrar". "Son canciones que no necesitan letra, porque viene incluida en las notas musicales", considera.

La apertura del álbum no es el único trote embravecido. Ahí está también la versión de "A galopar" de Paco Ibáñez que le nació a Herrera después de mostrarle a su hijo esta canción mítica en el seno de la izquierda española y que, según cuenta, siempre estuvo en las escuchas de su hogar.

"Es una canción necesaria de escuchar ahora mismo, porque para mí hay cierto pasotismo por parte de la juventud", considera el músico andaluz.

No es el único homenaje, ya que recupera en otro tema la figura de Johnny Thunders, miembro fundador de la legendaria banda de punk New York Dolls y solista posteriormente de The Heartbreakers.

"Somos muy parecidos en muchas cosas, no solo por aficiones, sino también por la supervivencia y la idea de seguir", cuenta Herrera, que compuso la canción a partir de frases sueltas extraídas del volumen escrito por su amigo Carlos Zanón, "Yo fui Johnny Thunders".

Por su idiosincrasia musical, Pájaro se alinea con una gran cantidad de grupos como Guadalupe Plata o Pony Bravo que han sabido recuperar el imaginario andaluz para modernizarlo con pegada.

"No es una moda, esto es un género, porque si dependiera de las modas, Pájaro no haría entrevistas, estaría cultivando palmeras", apunta con sorna.

Pájaro presentará "Gran poder" el 19 de abril en el Teatro Lara de Madrid, un día después en Satélite T de Bilbao, el sábado en el Club Valentino de León y el 19 de mayo en Mastropiero (Cáceres).