El escritor ovetense Francisco Bescós era ayer un hombre feliz. Y atónito. El XIV Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca premió su novela "El porqué del color rojo" con el VI premio "Pata Negra", una de las sabrosas actividades que se organizan alrededor de esa cita literaria.

Una loncha argumental: la obra se desarrolla en La Rioja baja durante la época de la vendimia. Allí, la teniente de la Guardia Civil Lucía Utrera investiga la muerte de un joven en un viñedo.

Bescós afirmó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que "para mí, el premio es, ante todo, una sorpresa. Estoy alucinado, maravillado. Me considero un recién llegado a la literatura y al género negro. Haber sido finalista, con el elenco de nombres que figuraban en esa lista, Carlos Bassas, Alexis Ravelo, Andreu Martín? Para mí ya era un orgullo. Ganarlo, bueno, aún no sé si lo he asimilado".

Explicó que "sólo hay que echar un vistazo a los autores que han ganado las ediciones anteriores: Rafael Reig, Carlos Zanón, Víctor del Árbol, Julián Ibáñez y Jordi Ledesma. Que mi nombre ahora se encuentre entre los suyos me resulta muy sorprendente, muy extraño, como una ensoñación. Es como un espejismo en el desierto, pero al revés: uno persigue lo que parece un espejismo y, al llegar, resulta que es real. Es como una borrachera, una felicidad absoluta".

Al mismo tiempo, matizó, "para una persona insegura, como yo, esto es un bofetón. Un 'despierta ya, deja de lloriquear, lo que haces merece la pena, así que, sigue haciéndolo'. Una sobredosis de satisfacción que agravará mi adicción por la escritura. La garantía de que seguiré escribiendo".

Hora de dar gracias "de corazón" al jurado, pero además "les debo un agradecimiento especial a muchas personas que, en una temporada difícil, han puesto mucho de su parte para que yo pudiera continuar escribiendo. Mi mujer, la familia que nos ha ayudado con los niños, Pablo Mazo, el editor que me convenció de que la novela merecía la pena, la gente de Calahorra y tantos otros que me han hecho el trabajo menos difícil".

Lo mejor del premio, un jamón de pata negra, es que "lo puedes saborear. Maridarlo con un vino le viene muy bien a la novela, pero no me importaría nada disfrutarlo con un poco de sidra".

Que aproveche.