"Forrest Rock Band", la formación asturiana que recrea la banda sonora de la película "Forrest Gump" y otros temas de la época, actuará el próximo viernes en el auditorio de Pola de Siero. Tras el lleno logrado en su presentación en el teatro Palacio Valdés de Avilés, la banda presentará a dos nuevos guitarristas, el avilesino Juan Pevida y el ovetense Nacho Felipe Cabeza, que se unen a n Miguel Herrero, Tino Cuesta, Alejandra y Kike Lusquiños, Tete Bonilla, Cabín y Chez García.

Al igual que hacía el personaje encarnado por Tom Hanks en la película de Robert Zemeckis, el grupo asturiano iniciará luego una larga andadura musical que la llevará a Santander (junio), Gijón (agosto), Zamora, León, Burgos, Valladolid y Madrid (septiembre), antes de poner rumbo a escenarios del levante.

El espectáculo no sólo se amplía con nuevos miembros, sino que crece de forma importante la parte audiovisual. El repertorio recoge alrededor de treinta canciones, con la banda sonora de la cinta como elemento principal, y con el añadido de algún homenaje musical a algunos de los grupos y compositores que forman parte de la misma. Al igual que el filme de Robert Zemeckis, la banda asturiana repasa tres décadas fundamentales de la música e historia de los Estados Unidos, desde 1950 hasta 1980.

La apuesta funciona, a tenor de la respuesta del público. En Avilés, la actuación se cerró con una ovación de varios minutos. Tete Bonilla apunta a LA NUEVA ESPAÑA que no estaban seguros de hacer una gira estival, pero esperan el concierto de Pola de Siero sea un trampolín que les permita afrontar un calendario de actuaciones sólido y convincente. "Nos gustaría movernos en espacios cerrados", afirma, y explica que se trata de un "espectáculo con catorce audiovisuales que apoyan la historia que cuenta 'Forrest Gump', estrenada en 1994. Arrancamos con Elvis y acabamos con Fletwood Mac. Mostramos la evolución de la música americana a través de la visión de nueve asturianos de hoy en día. Aportamos como punto original que los instrumentos de 2018 no son los mismos que en 1955. Logramos un sonido más poderoso. No intentamos hacer covers (versiones) exactos, sino que mantenemos la estructura y el respeto por la canción".

"Evidentemente", continúa, "los temas tienen que sonar distintos porque la banda es más potente en el sonido. Hablamos de canciones con tres guitarristas y dos teclados. No es que tratemos de clavar el sonido en el disco, pero sería tontería no utilizar los medios actuales. Distinto sería no actuar con respeto hacia la BSO y las canciones: no se toca la estructura y el tema armónico. Muchas de las canciones llevan un apoyo muy importante de voces, lo que las hace ganar enteros". En Avilés, recuerda, "el teatro se llenó y la gente salió muy, muy contenta, y nosotros más porque lo notas, notas cuando de verdad has llegado a la gente". Conexión que esperan repetir el viernes en Pola de Siero.