Un nuevo estudio sugiere que muchas de las plantas y animales que llaman hogar a Latinoamérica en realidad pueden tener sus raíces en el Amazonas. El trabajo, en colaboración con el investigador visitante de la Universidad de Harvard, Alexandre Antonelli, y un equipo internacional de investigadores, descubrió que un proceso dinámico de colonización y especiación condujo a la formación de los trópicos americanos, que es hoy la región más rica en especies del planeta.

"Nos sorprendió detectar tanto movimiento en entornos tan diferentes y en distancias tan grandes", dice Antonelli, autor principal del trabajo. "Hasta ahora, se suponía que estos eventos de dispersión natural eran bastante raros --añade--. Nuestros resultados muestran cómo de cruciales han sido estos eventos en la formación de la biodiversidad única y extraordinariamente rica de América tropical".

Durante decenas de millones de años, miles de especies se han dirigido naturalmente a nuevas regiones, donde algunas de ellas sobrevivieron y se adaptaron a las nuevas condiciones. Estas adaptaciones se sumaron, y cuando las crías fueron lo suficientemente diferentes de las generaciones anteriores, se formaron nuevas especies.

Con el tiempo, este proceso dinámico ocurrió tantas veces en los trópicos americanos que el área se convirtió en la región excepcionalmente diversa que vemos hoy en día, según revela este estudio, cuyas conclusiones se detallan en un artículo publicado este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Para comprender ese proceso, Antonelli y sus colegas utilizaron información sobre las relaciones evolutivas, la distribución y el momento del origen de miles de especies tropicales para calcular con qué frecuencia se dispersaron las especies en nuevas regiones o nuevos entornos. Gran parte de esta información proviene de colecciones de historia natural, incluidos ejemplares 'Harvard University Herbaria' y el 'Museum of Comparative Zoology', donde Antonelli trabaja actualmente.

Lo que encontraron es que, aunque todas las regiones del trópico americano han intercambiado especies entre sí, la Amazonia destacó como la fuente principal. "Dos factores principales parecen explicar el papel clave de la Amazonia en exportar tanta diversidad: su gran superficie y la gran cantidad de tiempo que las especies han existido allí. Juntos, han aumentado las posibilidades de que las especies se dispersen en nuevos hábitats y regiones", señala Antonelli.

Para todos los grupos examinados por los investigadores --desde plantas hasta aves y ranas hasta mamíferos, e incluso ranas, serpientes y lagartos--, Antonelli dice que el patrón seguía siendo esencialmente el mismo, sugiriendo que los movimientos bióticos son importantes para generar diversidad entre todas las formas de vida.

"La mayoría de la investigación evolutiva se centra en cómo se forman nuevas especies. Pero queremos comprender cómo evolucionan ecosistemas completos y qué hace que algunas regiones sean mucho más ricas en especies que otras. Esto es importante porque nos muestra cómo las plantas y los animales se enfrentan a nuevos entornos y qué factores determinan la biodiversidad", concluye Antonelli.

Este estudio resalta la importancia de gran alcance de las regiones tropicales --que comprenden selvas tropicales, sabanas y ecosistemas de montaña, entre otras-- en el mantenimiento de la biodiversidad mundial. La mayoría de los ecosistemas tropicales están ahora amenazados debido a las actividades humanas, y muchas especies están al borde de la extinción, lo que destaca aún más la necesidad de una protección inmediata y generalizada.