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Las estrellas quieren vestir a lo Grande

La diseñadora de vestuario asturiana vuelve a coincidir con Penélope Cruz y Javier Bardem en la nueva película de Asghar Farhadi

Varios fotogramas de la película.

"Todos lo saben": la asturiana Sonia Grande es una de las diseñadoras de vestuario más importantes del cine mundial. Lo demuestran sus trabajos con Woody Allen, Amenábar, Almodóvar y James Grey. Por eso, cuando el prestigioso director iraní Asghar Farhadi -"Oscar" por "Nader y Simin, una separación"- la entrevistó y empezó a ver su currículum lo tuvo claro: "No quiero ver a nadie más". Y así se gestó la colaboración de Grande con el cineasta que abrió con "Todos lo saben" el Festival de Cannes con Javier Bardem y Penélope Cruz, su pareja protagonista, brillando en la alfombra roja. No es la primera vez que Grande "viste" a las estrellas españolas: "Mar adentro", "Vicky Cristina Barcelona", "A Roma con amor", "Los abrazos rotos", "Manolete", "La niña de tus ojos"?

Farhadi es para Grande "un director control. Obsesivo casi. Es impresionante. Me contó que cuando trabaja en Irán no hay técnicos para hacer determinadas cosas y lo hace todo él. El problema es acoplarte a alguien acostumbrado a hacérselo todo. Es encantador y muy listo. Tiene una partitura interna y externa, quiere llegar a esos puntos y te hace ir a ellos. Es distinto a Almodóvar, pero tienen en común ese deseo de controlar todo. Cuando tienes una manera de trabajar, hasta que no coges confianza con los jefes de equipo cuesta, pero poco a poco se va relajando. Es muy claro en lo que quiere, con una precisión incluso de cambiarle a un actor dos milímetros el cinturón".

Habla inglés "y siempre tenía dos traductores maravillosos que hablaban un español fantástico. Le importaba mucho que entendiéramos lo que quería perfectamente. Aparte, es muy expresivo, con la mirada te lo hace saber todo. Lo que me dio un poco de pudor al principio es que, siendo gran admiradora de sus películas, tiene un universo elegante en la factura sobre un mundo empobrecido. Trajes largos, velos? ¿cómo trasladarlo al folclore español? Al principio hay una boda muy popular, muy típica, y me dije 'Dios mío, ¿estará entendiendo esto?' Pues sí, porque la rodó como un español, captó cómo somos y cómo nos divertimos, cómo somos de disfrutar, cantar y reírnos. Me dijo que teníamos mucho que ver con los iraníes, no ve tanta distancia. Pidió una boda muy real, nada de idealizaciones, perseguimos el realismo y la verdad. Me sorprendió que en la dirección de fotografía fuera un punto más allá de lo que yo había visto en las anteriores obras, una riqueza más estética. Conmigo quería esa misma verdad, me preguntaba si tal vestido se lo podría comprar el personaje, ¿qué precio tiene? La primera parte subió el color para bajarlo mucho cuando aparece la tragedia".

Dos estrellas (más Ricardo Darín) con las que hubo conexión instantánea, "los actores saben muy bien cuándo hay un director inteligente que sabe lo que hace y lo dice con esa firmeza". El matrimonio Cruz y Bardem "ha respondido muy bien. Tienen una gran complicidad entre ellos, lógicamente, pero también con otros actores". Actores a los que ha dado un vestuario "contemporáneo. Cuando leí el guión me dije 'Dios mío', porque Farhadi es un mago del realismo, pero al naturalismo en sí le tengo algo de aprensión, me obligaba a investigar en esa parte no tan bella, imponerme una disciplina. Con los vestuarios de época entro en un mundo que me aleja de la realidad, es un ejercicio de distancia que me permite una libertad enorme a la hora de diseñar los personajes. Esta película transcurre a una hora de Madrid, Bardem es un campesino que hace vino, usa camisas de manga larga para no herirse en las recogidas, guantes, ropa muy usada, muy vivida. Penélope es distinta, no es del campo, sino ama de casa que viene de Argentina, su vestuario no esta tan usado, pero no hay momentos de diseño". A pesar de las estrellas el presupuesto era "muy justo. Compraba ropa de segunda mano en los mercados de las zonas agrícolas, que tuviera el sabor de ese tipo de personajes y oficios".

Ahora trabaja en "Mientras dure la guerra", de nuevo con Amenábar: "Me lo estoy pasando genial, enamorándome del guión y los personajes".

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