Nadie sabe quién compuso la "Marcha d'Antón el Neñu", cuyo origen se sitúa en el siglo XIX y ha sido infinitamente versionada, pero si alguien podía tener alguna referencia ése era Aurelio Argel. Y ya no está. La tradicional marcha fúnebre a la gaita despidió al cronista de la música folk asturiana en la iglesia de San Pedro de Ferreros, a la sombra de las chimeneas de la central térmica de Soto de Ribera, donde Argel trabajaba. La erudición muchas veces no da para comer, pero sí para ser respetado y recordado.

Una treintena de gaiteros, entre los que estaban José Manuel y Javier Tejedor, Vicente Prado "El Pravianu", Iñaki Santianes, Pedro Pangua, José Manuel Fernández "Guti" y Berto Varillas, acompañados al tambor por Eva Tejedor, recibieron el féretro con los restos de José Aurelio García Argel, fallecido el sábado a los 55 años de edad a causa de un aneurisma de aorta. La familia había dejado caer que Aurelio deseaba que en su despedida sonara la "Marcha d'Antón el Neñu", y los que oyeron ese susurro utilizaron el altavoz del Whatsapp para movilizar a los músicos. "Convídovos a traer la gaita en Do y acompañar a Aurelio en este último viaje", rezaba el mensaje. Y los gaiteros no fallaron. "Somos muchos, pero me hubiera gustado que estuviéramos más, Aurelio se lo merecía por todo lo que hizo por la música folk", comentaba José Manuel Tejedor. Quizás el día no invitaba. El sol pegaba con fuerza en uno de los primeros domingos "veraniegos" del año. "Nunca es un buen día para una despedida", añadía Tejedor, que no admitía disculpas.

Pese a todo, cientos de personas asistieron al funeral en memoria del divulgador y crítico musical, que fue colaborador de LA NUEVA ESPAÑA. Entre los presentes, numerosos miembros de grupos musicales de la escena folk y destacados representantes de la cultura asturiana. "La gaita hizo mucho por la difusión de la llingua asturiana, sobre todo a través de grupos folk de éxito, y Argel fue un elemento de cohesión de todos ellos y una pieza clave en la divulgación", destacaba Xosé Antón González Riaño, presidente de la Academia de la Llingua, que asistió al funeral acompañado de Fernando Padilla, director general de Planificación Lingüística del Principado. Allí también estaban críticos musicales como Javier Blanco e Ismael González Arias; escritores como Xuan Bello; el delegado de la SGAE en Asturias, Javier Vidal, o el secretario general de CC OO en Asturias, José Manuel Zapico, primo del fallecido.

"José Aurelio ha sembrado tantas cosas que merece la pena que nosotros las sigamos cultivando", señaló durante la homilía Hilario de Paz, párroco de San Pedro de Ferreros. Cuando llegó la comunión, los tres hermanos Tejedor interpretaron el "Asturias, patria querida" y "Añada pa Gael", tema que José Manuel Tejedor compuso para la única hija de Argel, que despidió con entereza a su padre. Esa canción fue la sintonía del espacio de radio "Música para raptar princesas", que durante 25 años presentó Argel en Radio Asturias. Fue la continuación del "Arpas, gaitas y zanfonas". Aquel programa pionero había sido presentado por el desaparecido músico Fernando Largo, que era componente de "Beleño", el grupo que hizo la versión más popular de la "Marcha d'Antón el Neñu". La canción volvió a sonar al final del funeral. Y después aplausos.