Ya se ha convertido en un fenómeno dentro de ese otro gran fenómeno televisivo en el que, ya hace muchos años, se convirtió Pasapalabra. Fran González, el "crack" asturiano del rosco de Telecinco, sigue sumando programas a sus espaldas -el de hoy ha sido el 39 y ha vuelto a rozar la gesta- y sigue poniéndose nervioso frente a la cámara. Aunque no tanto como antes.

"El tema de la tranquilidad es fundamental. La primera vez que fui a Pasapalabra estaba de los nervios, atacado. Es una experiencia nueva, con las cámaras y el dinero que se juega uno. Pero a medida que pasan los programas aprendí a desarrollar esa tranquilidad y aplomo. Si uno está nervioso le pueden bailar las letras o venir opciones que no son correctas. La tranquilidad es un extra", asegura a LA NUEVA ESPAÑA.

Y no es fácil tener tranquilidad cuando uno está viviendo un sueño, que es lo que le pasa a este ovetense afincado en Colloto, biólogo de formación y que trabaja en una empresa junto a su padre. "Llevo viendo el programa toda la vida, desde los once años. Hace tres años o así ya me daba cuenta de que se me daba bien y mis padres me metieron un poco el gusanillo de que me presentase. Llamé al teléfono del programa, me convocaron para un casting en Avilés, salió bien y me llamaron a la semana siguiente. Es un programa que me gusta mucho ver y formar parte de su gran familia, era un sueño para mí", asegura.

Estuvo participando en varios programas, luego representó a Asturias en la "Supercopa" que organizó Pasapalabra y después volvió a ser repescado tras vencer en un concurso. Tras esa repesca, aún no ha sido apeado del rosco de Telecinco y ya ha rozado en varias ocasiones la gesta de completarlo y hacerse con el bote.

Su humildad ante la cámara y su destreza en la gran prueba, encadenando con frecuencia series de diez o más aciertos seguidos, le han hecho ganarse el corazón de los seguidores del programa. Cuando se emite Pasapalabra genera una riada de mensajes de apoyo hacia él. Y qué decir cuando vuelve a Colloto, donde ya es toda una celebridad.

"El apoyo es fundamental para mí, admiro mucho el cariño de la gente, cuando me paran y me dicen: 'Fran, que tengas suerte'. El apoyo de la familia y de los amigos, también el de la gente de a pie; es un estribo en mi vida", asegura el ovetense, quien ha tenido que acostumbrar su carácter a la fama. "No me esperaba esta fama ni de broma: soy un chico humilde, no un actor ni una estrella de Hollywood", reconoce.

¿Cómo se prepara Fran para triunfar en el rosco de Pasapalabra?

"Mi preparación está basada en un gran pilar, que es ver todos los programas. He visto todos desde los once años. Veo el programa cuando se emite y después en diferido en las plataformas online. Apunto las palabras que no me sé, trato de estudiármelas. A veces se repiten y tengo una buena base", explica.

A ello, Fran González añade otras técnicas de preparación. "Y luego está lo que se prepare cada uno: yo cojo una página del diccionario para mirar palabras, etimología y declinaciones. Y hago crucigramas", resalta este asturiano, que asume que "el conocimiento es inconmensurable: pueden preguntar cualquier cosa y siempre tienen que preguntar alguna cosilla muy complicada porque hay mucho dinero en juego".

En cualquier caso, el crack asturiano de Pasapalabra destaca que "no hay que obsesionarse, lo importante es tener base cultural: yo leo mucho desde que tengo uso de razón, veo ópera y películas".

Fran, el ovetense que se ha ganado el corazón de los seguidores del rosco de Telecinco, lo tiene claro: "No te acostarás sin saber una cosa más, es algo que me pasa todos los días".