El significado de la palabra "privacidad" adquiere una dimensión en la era de los asistentes virtuales para el hogar. Una conversación "privada" puede pasar a ser pública sin tan siquiera tocar un botón. Eso es lo que le ocurrió a un matrimonio de Portland, en Estados Unidos, con "Alexa", el ente que vive en el interior del altavoz inteligente Amazon Echo.
Danielle charlaba con su marido en su casa sobre los suelos de madera que pensaban poner cuando Alexa, por su cuenta y riesgo, grabó su conversación. Acto seguido, la envió a uno de los contactos de la agenda. En concreto, a un trabajador de la empresa de su marido. El hombre se dio cuenta del error y advirtió al matrimonio de lo sucedido. Decidieron apagar el aparato y no encenderlo nunca más.
Estos altavoces inteligentes para el hogar están pensados para pedir información, hacer llamadas o poner música pero, se supone, que no se activan sin ser invocados por el usuario. El caso de este matrimonio estadounidense ha obligado a Amazon a dar explicaciones sobre el asunto. "Echo se despertó al escuchar una palabra en la conversación que tenía un sonido similar a 'Alexa'. Luego, en la conversación que siguió se escuchó una petición de 'enviar mensaje'. En este punto, Alexa preguntaría a quién y algo en la conversación de fondo se interpretó como un nombre en la lista de contactos del consumidor", explican desde la compañía. El asistente inteligente siguió haciendo preguntas hasta "confirmar", a través de la interpretación de la conversación del matrimonio, que debía enviar la charla grabada al contacto elegido, casi por azar. Amazon prefiere llamarlo "consecución de casualidades desafortunadas". El matrimonio afectado, en cambio, lo interpreta como un atentado a su intimidad.
No es la primera vez que Amazon tiene que dar explicaciones sobre estos dispositivos. Hace dos meses, tuvo que explicar por qué Alexa se reía de forma espeluznante por las noches. Aquella vez, fue un error del comando "Alexa, laugh" (Alexa, ríete). El dispositivo presenta fisuras de seguridad pero es líder de ventas en Estados Unidos y su llegada a España es inminente. Aunque no hay fecha exacta, todo apunta a que aterrizará a principios de julio, con o sin errores.
El altavoz de Google también prepara su llegada a nuestro país. Aunque su comercialización está prevista para junio, un error (de nuevo) ha revelado datos que se suponían privados. Google Home y Google Home Mini aparecieron a la venta en la página de "El Corte Inglés" durante unas horas. Gracias a la confusión se sabe qué precio tendrán: 149 euros el Google Home y 59 euros la versión mini.
Entre error y error, el mercado de los altavoces inteligentes crece de forma significativa. Durante los tres primeros meses de 2018 se despacharon en todo el mundo alrededor de 9 millones de altavoces. Una cifra que se multiplicará en los próximos años, según los expertos. El enemigo está en casa.
