La figura monumental de Jacob Jordaens, el último de los grandes maestros de la pintura flamenca, ha salido de las sombras. El auditorio del Museo Nacional del Prado acogió ayer la presentación de "Jacob Jordaens y España", un estudio de Matías Díaz Padrón editado por el Instituto Moll, Centro de Investigación de Pintura Flamenca, que sitúa de manera definitiva la figura del artista y sus conexiones con España. La obra mereció el elogio del director del Museo del Prado, Miguel Falomir, por su "solvencia científica".

En la presentación, Díaz Padrón, presidente de honor del Instituto Moll, estuvo flanqueado, además de por el responsable de la principal pinacoteca española, por Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica. Ana Diéguez, directora del Instituto Moll, condujo el acto.

Javier Moll situó con precisión la figura del artista flamenco: "Jordaens fue el último de los maestros del siglo XVII en los Países Bajos. Brilló como pintor de lienzos, fue un grabador ocasional, notable retratista y sobresaliente diseñador de tapices". De su estilo pictórico, destacó "sus detalles costumbristas, sus escenas mitológicas y su concepción popular de la pintura religiosa".

Un artista extraordinario que, como recalcó Díaz Padrón, fue el más demandado de Flandes tras el fallecimiento, entre 1640 y 1641, de Rubens y Van Dyck. "Jordaens viviría casi cuarenta años más", insistió. "El vacío sobre Jordaens parecía insondable, pero ha sido posible rescatar algo más de lo imaginado", reiteró Díaz Padrón.

El director del museo, Miguel Falomir, destacó "la capacidad intelectual de Díaz Padrón, de una juventud tal que casi diría que, tras su jubilación, es el momento más fecundo de su trayectoria, en esta dilatada colaboración con Prensa Ibérica".

Se refiere Falomir a los tres estudios que, realizados por Díaz Padrón y editados por Prensa Ibérica, han marcado la renovación, en las dos últimas décadas, de las investigaciones sobre los tres grandes pintores flamencos del XVII y sus conexiones con España: "El siglo de Rubens en el Museo del Prado" (publicado en 1995), "Van Dyck en España" (publicado en 2014 y reconocido con el premio Europa Nostra) y este "Jacob Jordaens y España". Es por ello que este volumen, tal y como precisa Moll, "pone el broche a una apasionante trilogía".

Díaz Padrón, a quien Falomir calificó como "un conservador modelo" en sus tiempos en el Museo del Prado, desgranó durante su intervención, ante un auditorio lleno y con una nutrida presencia de especialistas y estudiantes de historia del arte, algunas de las novedades que incorpora este volumen doble. Entre ellas, la reivindicación de la autoría de Jordaens en obras hasta la fecha atribuidas a otros autores, la documentación de su papel preponderante en proyectos como el de los arcos de triunfo para la entrada del Cardenal-Infante en Amberes o la Torre de la Parada, y la revelación de su fecunda producción de cartones para tapices. Una actividad que le permitió incluso constatar la influencia de las composiciones de Jordaens en algunos de esos tapices en obras pictóricas de Diego Velázquez.

"Jacob Jordaens y España" se publica además coincidiendo con el decimoquinto aniversario del Instituto Moll, que acaba de lanzar la revista "Philostrato. Revista de Historia del Arte". Una publicación científica, que cuenta con un riguroso sistema de evaluación de los artículos.