¿Te has preguntado alguna vez por qué la mayoría de los aviones son blancos? Aunque algunos aviones son de otros colores, la mayoría de las aerolíneas no escogen el blanco al azar; detrás de su elección hay motivaciones económicas y de seguridad de lo más asombrosas. Cuando salen de la fábrica, las aeronaves no son de color blanco, este color se les da luego, pero ¿por qué? ¡Descubre los sorprendentes motivos que se esconden detrás de la decisión!

1. El blanco es uno de los colores más visibles, fundamental si hablamos de seguridad aérea. El blanco facilita la identificación de problemas y la reparación rápida de abolladuras, grietas, derrames de gasolina...

2. Si se produjera un accidente aéreo, el fuselaje blanco es uno de los colores más fáciles de localizar tanto en la tierra como en el mar, gracias al reflejo de la luz solar.

3. Por otra parte, muchas piezas y componentes de los aviones están fabricados de vidrio o de fibra de carbono; el color blanco les protege de la exposición y del desgaste de la radiación solar.

4. Del mismo modo que optamos por colores claros en verano, los aviones están pintados de blanco por la misma razón: atraen menos los rayos ultravioleta y reflejan la luz solar. El color blanco refleja la luz del sol, lo que provoca que el aparato necesite menos consumo de aire acondicionado y en consecuencia, se produce un ahorro en los gastos.

5. Si hablamos de ahorro, pintar un avión de blanco requiere menos mantenimiento que hacerlo en otros tonos ya que es el color más resistente, lo que provoca que haya que repasar menos veces la capa de pintura principal.

6. Además, pintar un avión puede costar entre 50.000 y 200.000 euros; las compañías se decantan por el blanco porque necesitan menos capas de pintura para que el resultado sea correcto y eso tiene su traducción en ahorro de combustible. La carga no es una cuestión menor en el funcionamiento de un avión: cada gramo de más supone mayor consumo de gasolina, así que pintarlos de blanco contribuye a hacerlos más ligeros, más ahorradores y menos contaminantes.

7. Por último, el blanco facilita la venta y la compra de la flota entre aerolíneas ya que el comprador no tendrá que contar con un dinero extra para quitar el color previo y repintar los aviones; sólo deben repasarlos y cambiarles el logotipo.