El cantautor y poeta asturiano Alfredo González (Turón, 1981), conocido como "el flaco de Turón", disfruta de la gestación de su último disco, "Afluentes". Para dar a luz aún quedan cinco meses de "crowfunding" y mucho "boca-oreja", el único método eficaz, a su juicio, para triunfar en la era de Spotify.
- ¿Qué cuenta "Afluentes"?
-Podría resumirlo con dos versos del estribillo de la canción homónima: "La vida se va viviendo para morir / no somos más que afluentes que desembocan". Este disco habla de alguien que ya ha entrado en la edad adulta, con todo lo que conlleva: asunción de realidades, lapidación de sueños y asimilación de consecuencias. Ahora sé que esto se trata de intentar ser feliz y lo canto.
- "Afluentes" nace de una campaña de "crowdfunding", ¿por qué este método?
-Casi todos mis amigos en el mundo de la música han recurrido a este sistema. Para el artista, el "crowdfunding" en sí es una promoción y también una forma de contacto con el público. Como comprador de varios discos por este sistema, me vino de maravilla para conseguir grabaciones que no llegan a las tiendas.
- ¿Cuándo llegará su disco a las tiendas?
-Si no hay ningún contratiempo, el disco estará a la venta en el mes de octubre. La grabación ya está lista. Será más caro (12 euros) porque no ha costado más.
- Spotify, ¿beneficia o perjudica al sector de la música?
-Benefician al consumidor de música y a las grandes multinacionales del sector. Para el músico es un terreno farragoso. A simple vista parece beneficioso; por un módico precio tus canciones están en la red al alcance de todo el mundo. Pero Spotify, como todos los sistemas, tiene sus tarifas de publicidad. Si tienes dinero para pagarlo estarás ahí, si no lo tienes dependerás del famoso "boca-oreja".
- Y la oficialidad de la llingua, ¿beneficiaría a la música?
-Sí, la cultura siempre es beneficio y la llingua es cultura.
- ¿La música actual es machista?
-¿Lo es la sociedad? Sólo hay que comparar el número de cantautores con el de cantautoras.
- ¿Cómo ve el futuro de la música?
-Voy a mandar el pesimismo al carajo: ¡la música tiene una salud envidiable! Muchos de mis amigos artistas han publicado discos que pasarán a la historia. El futuro es este presente.
