Puede que su nombre no sea conocido para el gran público, pero Germaine Franco hizo historia al ser la primera compositora latina invitada a formar parte de la Academia de Hollywood y ahora está a punto de estrenar su primera gran producción, la comedia "Tag", del estudio Warner Bros.

"Cuando presenté mi aplicación para entrar en la academia lo hice de forma tímida porque pensé que nunca pasaría, así que su llamada resultó ser algo muy especial", rememoró Franco en una entrevista con Efe en su estudio de grabación, situado en Culver City (California).

En 2016, su carrera de más de 25 años como productora de música, percusionista y compositora asistente y de películas independientes se vio reconocida por la decisión de la rama musical de la Academia de Hollywood, a la que contribuyeron los elogios de iconos de su gremio como Hans Zimmer o su maestro, John Powell.

"Aquello me hizo sentir muy orgullosa porque hay muchas puertas cerradas para las latinas como yo", destacó la artista, que ha dejado su sello en más de 40 largometrajes, como "The Italian Job", "Sr. y Sra. Smith", "X-Men: La decisión final", "Kung Fu Panda" o "Toy Story 3".

Aun así, considera que le dieron esa oportunidad en la Academia por méritos "no solo por ser latina".

"Si querían más latinos, podían haberlo hecho hace mucho tiempo. Las puertas están cerradas para mucha gente como yo, pero en la academia estamos tratando de abrirlas para todos los que se lo merecen", subrayó, en alusión a la iniciativa A2020, cuyo objetivo es diversificar más la academia y animar a la industria a dar nuevas oportunidades a las minorías.

Franco, en su mejor momento profesional, acaba de recibir el premio Shirley Walker otorgado por la Sociedad de Compositores, Autores y Editores (ASCAP).

Además, el próximo día 15 verá la luz "Tag", su primera película como compositora principal para un gran estudio.

"Y encima es una película protagonizada por casi todo hombres", afirmó entre risas. "Traté de hacer una música diferente, sin emplear el bongó o el triángulo, que son estereotipos en este tipo de película. Aposté por sonidos electrónicos, música de banda y orquesta", señaló.

Esa oportunidad le llegó tras el éxito mundial de "Coco", donde trabajó como compositora asistente. El filme de Pixar recaudó más de 800 millones de dólares y se llevó dos Óscar en la pasada ceremonia de los premios de la Academia de Hollywood.

La película contaba la historia de Miguel, un joven cuya pasión por la música no está bien vista por su familia, y de un misterio oculto durante décadas por sus allegados que será desvelado a través de un viaje al fantástico y colorido mundo del Día de Muertos, la tradicional celebración mexicana.

"La gente vio que México no es solo mariachis tocando en un bar, e incluimos música jarocha, tríos, de banda, romántica... Esa fue mi meta, mostrar el tesoro musical que posee el país y su mezcla de raíces indígenas, africanas y española", apuntó esta artista californiana de padres mexicanos.

"Me crié en la frontera de Juárez y El Paso, pero cada semana íbamos a México. Estaba a 10 millas (poco más de 16 kilómetros), a pocos minutos de mi casa", evocó Franco hablando en español. De aquellos viajes recuerda la atracción que comenzó a sentir por aquellos estilos musicales tan diferentes.

"La música me volvía loca", reconoció la compositora, cuyo trabajo también se puede escuchar ahora mismo en la serie "Vida", de la cadena de pago Starz.

Franco sabe que para ella fue decisivo trabajar durante más de una década con Powell, autor de las bandas sonoras de cintas como "Shrek", "The Bourne Identity: El caso Bourne" o "Cómo entrenar a tu dragón".

Por eso quiere asegurarse, a través del grupo Women in Media, que otras jóvenes promesas reciben las oportunidades adecuadas para mostrar su talento.

"Hay que ofrecerles los contactos necesarios para disponer de oportunidades. Las mujeres tenemos que tener el derecho a trabajar al mismo nivel profesional que los demás", concluyó.