La soprano María José Moreno (Castilléjar, 1967) será Marola", la protagonista de la zarzuela "La tabernera del puerto", que se estrena el jueves en el teatro Campoamor de Oviedo. Este título de Pablo Sorozábal pone fin a la XXV Edición del Festival de Teatro Lírico Español. La segunda y última función de la temporada tendrá lugar el sábado.
"Estamos ante una de las zarzuelas más conocidas y queridas por el público", comenta Moreno. En esta ocasión, el montaje de la obra, firmado por el director de escena Mario Gas, y estrenado en el teatro de la Zarzuela de Madrid el pasado mes de mayo, "va a ser totalmente realista, muy, muy bonito, pero claro ¡qué voy a decir yo! En el libreto dice que hay una taberna y el público verá esa taberna, no hay pie a interpretaciones dudosas".
Para María José Moreno uno de los puntos fuertes es el enorme trabajo actoral. "Es una obra con un importante contenido dramático, mi personaje sufre por todos lados, y además el hecho de que la zarzuela tenga también partes habladas obliga a darles un sentido interpretativo que resulte creíble, no es un personaje fácil de cantar por los cambios en el registro vocal", explica.
Con la excepción del concierto que ofreció junto a la OSPA en abril, Moreno no ha tenido muchos compromisos en Asturias en los últimos años, pero después de "La tabernera del puerto" volverá para la próxima temporada de la Ópera de Oviedo: "Mi recuerdo de Oviedo es de un público que tiene muy claro lo que le gusta y si algo les llega lo hacen notar. Siempre que he estado aquí me ha dado la sensación de que es un público caluroso y entendido". Aunque ha cantado mucho en el extranjero, la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en España. "Me siento muy afortunada por ello, pero tenemos un complejo de inferioridad muy grande, y todo lo que es de afuera nos parece mejor que lo nuestro", sentencia, "y muchas veces no se da oportunidad a la gente para cantar aquí, especialmente a los jóvenes, pero luego ves que en el extranjero sí se la dan, incluso sin tener experiencia. Hacen audiciones, les gusta y les dejan cantar, cosa que aquí no pasa; es una pena porque deberíamos apoyar a toda esa gente buena que se acaba yendo fuera". "No estoy diciendo que contraten a los españoles sólo por ser españoles, por supuesto que no. Pero sí creo que hay gente que realmente merece mucho la pena y merecerían una oportunidad para poder trabajar aquí", explica. Para ella la diferencia principal radica en que "en España, si no tienes un currículum que te avale y diga que has cantado en este teatro fuera o en tal o cual país, no te dejan siquiera hacer una audición en el teatro, es muy difícil. Esto no pasa en otros países, donde no te preguntan de dónde eres ni lo que has hecho antes; si les gusta te contratan, y en España no es así", relata. "Yo entiendo que un teatro quiera ofrecer al público a gente que haya cantado en un sitio y en otro, pero tampoco se pueden cerrar las puertas a la gente que vale y que busca una oportunidad".
Sobre la fusión del teatro de la Zarzuela y el Teatro Real, Moreno no se muestra contraria, aunque sí asegura que existe una gran preocupación al respecto en los círculos líricos. "El problema es que no se sabe muy bien qué va a pasar, los trabajadores de la Zarzuela están muy preocupados porque no saben si les van a cambiar los convenios laborales, son funcionarios y ahora ven con incertidumbre que puedan perder los derechos". Para Moreno, la iniciativa no pone en riesgo la zarzuela como género, "además el teatro de la Zarzuela está siempre lleno por el buen precio de las localidades, que permite el acceso a un publico muy amplio, desde jubilados hasta estudiantes; al Teatro Real es mucho más difícil conseguir el acceso".
