Después de que ayer LA NUEVA ESPAÑA contara la historia de lo que estaba viviendo en el momento de su muerte Santos Blanco, el cantante de Locomía que falleció el pasado viernes en Gijón a los 46 años de edad, muchos ya han calificado el caso como el de otro "juguete roto" por la fama. No es para menos. Los detalles que rodearon el final de la vida de Blanco hacen pensar que no estaba pasando su mejor momento. Él, que lo había sido todo en el mundo de la música, mendigaba estos días pidiendo alojamiento en el Albergue Covadonga (una institución benéfica dependiente de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gijón), y estaba buscando trabajo.

Sin domicilio fijo

Desde el entorno de Blanco el mutismo en las últimas horas ha sido prácticamente absoluto. Muy pocos se atreven a hablar de su trágico final. Y es que pocos eran conscientes de su situación. Y eso que muchos fans acudían a las redes sociales cada poco tiempo buscando información de quién había sido todo un icono pop sobre todo entre el público LGTB. Y es que parece que todo lo que rodeaba a los miembros de Locomía interesaba en un sector que se negaba a que cayeran en el olvido.

El actual representante del grupo aseguró que Santos Blanco llevaba tiempo en Gijón. Una ciudad a la que, aseguró en conversación con este periódico, había venido por "motivos laborales". El artista de la segunda etapa de Locomía estaba buscando una segunda oportunidad. No estaba empadronado en Gijón pero su intención era buscar empleo en la ciudad. Todavía era joven. Tenía 46 años y gran parte de la vida por delante. Pero finalmente no encontró esa segunda oportunidad. El viernes por la mañana no llegó a despertar en el Albergue Covadonga. Aún no ha trascendido si estaba enfermo o fue un paro repentino.

Nadie le reconoció

Al parecer Blanco tenía previsto quedarse una semana en el Albergue Covadonga de Gijón. El tiempo máximo de estancia. Nadie le había reconocido y las instalaciones municipales de Gijón podían ser un buen punto de partida de ese nuevo principio que necesitaba para su carrera. En lo musical o lejos de los focos. Actualmente aunque se cree que llevaba varios días vagando por la ciudad nadie le había reconocido. Ni sus compañeros ni los trabajadores de Servicios Sociales.

Finalmente parece que nadie le llegó a dar esa oportunidad.