La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El bosón de Higgs y la fórmula que inspira a los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo

La ciencia celebra estos días los 10 años de un descubrimiento fundamental cuya formulación, escrita y firmada por sus autores, está enmarcada en un aula asturiana: "Es un símbolo de respeto"

Alumnos de la facultad de Ciencias posan con la pizarra en la que está escrita la formulación del bosón de Higgs.

En la Universidad de Oviedo abundan las pizarras pero ninguna tan especial como la que está enmarcada en el aula S03 de la Facultad de Ciencias. Protegida por un cristal para evitar el desgaste, en esa pizarra está escrita la fórmula del bosón de Higgs, un descubrimiento fundamental para la ciencia del que se cumplen diez años, en un aniversario que ninguna entidad ha dejado pasar. Lo que hace única y singular esta formulación es que está escrita y firmada por  sus artífices, Peter Higgs y François Englert, que la dejaron plasmada cuando acudieron a Oviedo en 2014 para recibir el premio "Príncipe de Asturias" de Investigación Científica y Técnica.

“Es un honor tenerla ahí, nos sentimos muy orgullosos” cuenta Javier Cuevas, profesor de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo. “Es un símbolo de respeto y una fuente de inspiración para todos los alumnos que pasan por ese aula; es como una estatua en una ciudad” define el docente, refiriéndose a esta pizarra única, que motiva a muchos de los estudiantes de la Universidad de Oviedo que sueñan con llegar algún día a trabajar en el CERN (la Organización Europea para la Investigación Nuclear) y en cualquier otro centro de prestigio.

Talía Vejega señala dónde está ella misma en el cuadro de la visita de Higgs a la Facultad, en 2014.

Esa inspiración la evidencia Talía Vejega, estudiante de la citada facultad, que recuerda haber ido con 14 años a la ponencia que Peter Higgs y François Englert dieron en la Universidad de Oviedo con motivo de su premio. Talía entró a la Universidad con una amiga que ya estudiaba Ciencias. Dice que para ella fue un momento importante ya que  “antes no se daba tanta visibilidad a las ciencias puras y gracias a este premio hubo un boom en la facultad de Oviedo y mucha gente se animó más a estudiar estas disciplinas”. En su caso, que siempre había estado interesada en la rama de ciencias, asistir a la charla con los dos científicos fue un chute "de motivación" que derivó en que acabara estudiando Matemáticas en la Universidad de Oviedo. 

Encuentro de François Englert y Peter Higgs con estudiantes de Física, en la Universidad de Oviedo, en 2014. LUISMA MURIAs

La complejidad de la fórmula del bosón de Higgs hace que no todos los estudiantes que pasan por la facultad ovetense sean capaces de entenderla; es más, sólo algunos alumnos del último curso de Física y de máster logran desentrañar las fórmulas que condujeron al descubrimiento de la llamada “partícula de Dios”. Y de tan compleja que es, hasta tiene su propio anécdota. “Cuando se escribió la fórmula en la pizarra hubo que hacer una pequeña corrección. Los autores escribieron la fórmula muy rápido y al terminar se dieron cuenta de que le faltaba un término”, recuerda Javier Cuevas.

En Oviedo quien alcanza a resolver lo que está escrito en la pizarra enmarcada es que "están terminando su formación", dice Javier Cuevas. Pero no siempre: "para otros, sin embargo, es el principio: porque son titulados que van camino a sus másteres y tesis doctorales”.  Es otra pista que da el bosón.

Ambiente del encuentro con los dos científicos, en 2014. LUISMA MURIAS

Compartir el artículo

stats