Hace décadas que uno de los iconos de Gijón y del sportinguismo cedió su sitio víctima de las remodelaciones de un campo que ha sabido sobrevivir para convertirse en el más antiguo del fútbol español. La primera puerta que dio acceso a El Molinón se mantiene viva en el recuerdo de la afición rojiblanca y tiene su reflejo en lugares como Santa Cruz de Tenerife, ciudad a la que ayer rindió visita el Sporting para participar en el partido que, entre otros motivos, sirvió para conmemorar el 90.º aniversario de la construcción del terreno de juego del club chicharrero. Un campo que sí ha conservado su entrada original, datada en 1925, y que, estéticamente, guarda un gran parecido con aquella "puertona" que abrió 110 años de fútbol a la rivera del Piles.
La revoltosa afición del Sporting no se olvida de sus orígenes. Un grupo de aficionados comenzó a promover, hace unas semanas, la recuperación de la primera puerta de El Molinón. Los encargados han sido los miembros del blog de la peña "Portal Sportinguista", quienes, a través de las redes sociales, buscan el respaldo popular para incentivar al ayuntamiento de Gijón a que tome cartas sobre el asunto. La iniciativa cuenta incluso con propuesta para su localización. Se trata de la rotonda, recientemente construida, ante la esquina del fondo norte y la Tribunona, una extensión circular que, de momento, continúa vacía. El lugar tiene cierto valor estratégico. Ejerce como el primer punto de encuentro entre la afición y el equipo cuando el autocar rojiblanco traslada a los futbolistas al campo desde Mareo. Los partidos en los que los guajes del Pitu se jugaban el ascenso dan fe de ello.
La recreación de aquella "puertona" o "portalón", como definen los miembros de la peña, se convertiría así en un homenaje para mantener viva la historia del Sporting y la recuperación de una de las señas de identidad del club. Esta propuesta también lleva aparejada realizar algún tipo de referencia a Anselmo López, el primer presidente y uno de los fundadores de la entidad. En Santa Cruz de Tenerife pueden presumir de que, el que fuera acceso original, añade empaque a la figura del Heliodoro Rodríguez López, denominado Stadium en sus comienzos, en los que también ejerció de canódromo. Junto a él también se pueden encontrar referencias a futbolistas que marcaron a la afición tinerfeñista, como el fallecido Rommel Fernández, a quien se le ha dedicado un mural en la zona de la fachada situada junto a las taquillas, donde no suelen faltar flores para mantener viva su memoria.
Es el Heliodoro Rodríguez López, nombre adoptado en reconocimiento al carismático octavo presidente del conjunto isleño, un campo que cuida los detalles. En lo alto del lateral contiguo a la avenida de San Sebastián ondean 22 banderas desde primera hora del día en el que hay partido del Tenerife.
Y son 22, en este caso, porque cada una de ellas pertenece a los clubes que figuran en la categoría en la que milita el conjunto chicharrero. Faltó ayer la del Sporting. La entidad ya ha renovado las enseñas de los conjuntos que abrirán en apenas un mes la Segunda División, en la que el cuadro de Raúl Agné peleará por meterse en los puestos altos. No estuvieron colocadas en orden estrictamente clasificatorio, otra de las normas, ya que todavía no se ha iniciado la competición. Justificada, por tanto, la ausencia de la del conjunto rojiblanco, cuyo ascenso a Primera le ha dejado sin sitio. El testigo lo ha tomado otro asturiano, el Oviedo, cuyo escudo lució durante todo el partido entre el Tenerife y los rojiblancos, entre las de los diferentes equipos de su nueva categoría. Detalles o recuerdos, todos ellos, que definen valores.
