En las taquillas de El Molinón ya no queda una entrada disponible. El cartel de no hay billetes está preparado y la previsión pasa por colgarlo a las ocho de esta tarde, cuando se agote el plazo para que los abonados que no vayan a acudir al encuentro liberen sus localidades, que serán puestas a la venta posteriormente. El Sporting regresa a Primera División con un lleno absoluto en su estadio. Al cierre de las taquillas ayer no quedaba ni una sola de las localidades puestas a la venta inicialmente. Las que liberen los abonados, que no son demasiadas, supondrán la última oportunidad de conseguir un asiento en el municipal gijonés. El club informó también de que el Sporting roza ya los 22.000 abonados, sobre un aforo de 28.400 asientos.

Los abonados que quieran ceder su localidad, a cambio de un descuento del 30% de la entrada si su asiento se vende, pueden hacerlo hoy enviando un correo electrónico a abonados@realsporting.com, con sus datos y la autorización expresa para la venta.

Los abonados del club tienen garantizado su asiento, aunque deberán abonar 20 euros por ser día de ayuda al club. Pueden hacerlo en las taquillas de El Molinón (hasta el mismo día del partido) o en las tiendas oficiales.

Como suele suceder en estos casos, la picaresca es inevitable. En internet abundan a cientos las ofertas de reventa de entradas con precios para todos los gustos. Desde 85 euros por un carnet juvenil, hasta 1000 por dos entradas. Los anuncios siempre son para vender un boli y las entradas son un detalle del vendedor. La reventa es una práctica ilegal perseguida por el club y por las fuerzas de seguridad del estado. Hay anuncios tan explícitos que incluyen un número de teléfono o la ubicación exacta del asiento.

A medida que se acerque la hora del partido, las entradas se irán revalorizando hasta tocar techo. Luego, quien no le haya dado salida intentará rebajarla para recuperar la inversión o incluso reducir pérdidas.