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Análisis

Un Sporting fiel a sí mismo

La fortaleza defensiva, el poderío físico y un equipo hecho, claves para neutralizar al Madrid y arañar un merecido empate - El fútbol español se asombra ante la organización y entusiasmo de los guajes para equilibrar el partido ante el Madrid

Los jugadores del Sporting y su entrenador, Abelardo, saludan a su afición al término del partido ante el Madrid. J. J.

Del once inicial del Sporting ante el Real Madrid, Sanabria fue la única cara nueva. Los otros diez habían actuado a las órdenes de Abelardo hace un año en Segunda. El regreso de los rojiblancos a Primera transcurrió con la misma tónica que les hizo conseguir el sueño del ascenso hace un año. Un equipo solidario, compacto, sólido en defensa y con una unión que hace que se puedan neutralizar en noventa minutos las abrumadores diferencias de esfuerzo y calidad entre ambos conjuntos

Un equipo hecho. "Disfrutar y competir". Con estas palabras Abelardo animó a los suyos antes de empezar el partido. Y el Sporting respondió con firmeza. Un bloque que se conoce a la perfección. Cada uno sabe su cometido y la entrega y solidaridad es máximas. El Sporting jugó en muchos momentos de memoria, con un juego vertical y combinativo. Sin notar el cambio de categoría. Fiel a sí mismo el conjunto de Abelardo da la misma sensación de hace un año, cuando fue el equipo menos goleado y solo tres equipos lograron marcarle más de un gol, y solo dos pudieron ganarle. Aunque también deja la incógnita de su capacidad para marcar, ya que el equipo sigue fabricando varias ocasiones de gol.

Preparación física. Con el comienzo de Liga, con muy pocos goles y falta de ritmo en la mayoría de los equipos, el Sporting aprovechó su buena preparación para neutralizar al Madrid. El Sporting aprovechó su verticalidad para salir en ocasiones a la contra y tener sus oportunidades. En defensa el sacrificio fue máximo, la presión ahogó al Madrid y el esfuerzo fue titánico cuando las fuerzas parecían decaer en la segunda mitad y el rival apretaba. En pretemporada el Sporting repitió el ritual de entrenamientos en San Lorenzo, La Ñora, Pajares, Picu del Sol... Hace un año empezaron muy fuertes y no acusaron el temido bajón durante el año. Al final se consiguió el ascenso. Si logran mantener la intensidad del duelo ante el conjunto madridista, el Sporting tendrá media permanencia conseguida.

Solidez defensiva. Las estadísticas del partido dicen que el Madrid tiró once veces a puerta y siete veces remató fuera. Hubo ocasiones muy claras, en las que Cuéllar se volvió a mostar inmenso. Pero la sensación general fue la de un Sporting bien plantado, seguro y capaz de abortar cualquier peligro. Un trabajo global, no solo de los defensas, ya que Guerrero empezó la lucha desde arriba y Carmona intervino destacadamente en la recuperación de balones. Sin olvidar el dominio de Bernardo y Luis Hernández en el juego aéreo, o el trabajo de los incombustibles Sergio y Nacho Cases para neutralizar a Isco, Modric y Kroos en el centro del campo merengue.

Destellos de Sanabria. Tras una temporada sin poder fichar, Sanabria fue la cara nueva que se estrenó ante el conjunto blanco. Y cuajó una buena actuación. Un futbolista técnico, con movilidad y de área. La ocasión más clara del partido la tuvo en su cabeza, con un buen remate a un centro de Lora que tras pegar en el larguero botó sobre la línea de gol. Será interesante comprobar su conexión con Halilovic, que podría estar ya disponible para el sábado en San Sebastián ante la Real Sociedad. Su presencia también libera a Guerrero del peso de tener que ser la única referencia en ataque y le permite hacer un trabajo más colectivo y de desgaste a la zaga y centro del campo rival. Pero sin perder mordiente en ataque. También falta por ver al otro fichaje del año, Omar Mascarell, que no pudo jugar ante el Madrid por la llamada "cláusula del miedo". Para Anoeta también estará a disposición de Abelardo.

Descubrimiento a nivel nacional. Es cierto que el ascenso del Sporting no pasó desapercibido. La gesta de los guajes recibió su reconocimiento el año pasado. Pero ahora, tras plantar cara al Madrid, ha traspasado fronteras. En "Marca", Santiago Segurola destacó: "Los chicos del Sporting dejaron detalles aquí y allá. Es un equipo más prometedor que su última edición en Primera". En "El País", el título de la crónica fue "Pulgarcito resiste al Madrid". Y en el análisis del encuentro relanta José Samano que "una chavalada de mayoría asturiana dejó atribuido a todo un Madrid, que se fue de Gijón perplejo. Por la resistencia de los reclutas de Abelardo y por su poco tino tras generar una catarata de ocasiones". Por su parte, en "La Razón", Jorge D'Alessandro resalta de los rojiblancos "su organización perfecta" y que "ante el descontrol, el entusiasta Sporting equilibró el partido". Un empate que todos atribuyeron a la falta de gol blanca, pero también a la lucha y entrega de los guajes de Abelardo.

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