La vuelta a Riazor rescata del recuerdo sportinguista uno de los empates más dolorosos de la trayectoria reciente del conjunto rojiblanco. La última vez que el Sporting visitó el campo del Dépor lo hizo con una plaza de ascenso directo en juego y lanzado hacia un regreso a Primera que se palpó hasta aquel gol del ahora oviedista Toché. El mismo que contó con la ayuda de Sánchez Martínez. Un tanto de Bernardo hacía soñar con un triunfo clave para regresar a la máxima categoría hasta que el colegiado murciano añadió minuto y medio más a los cuatro que él mismo había anunciado. Permitió así que el conjunto coruñés botara un saque de esquina que se convirtió en el principio de la paulatina caída del Sporting en la tabla.
Pocos quieren recordar aquel 16 de febrero de 2014 en el vestuario rojiblanco, aunque son muchos los que tienen todavía presente aquel cruel desenlace. Lo cierto es que, fuera consecuencia del golpe moral o no, la visita a Riazor marcó un antes y un después aquella temporada. El Sporting sólo fue capaz de ganar tres de los once enfrentamientos siguientes, una dinámica que le hizo caer hasta de los puestos de promoción, tras un inicio en el que el equipo había conseguido incluso liderar la tabla durante varias jornadas. La crisis de resultados también motivó la destitución de José Ramón Sandoval, la misma que trajo a Abelardo al primer equipo y abrió una trayectoria casi inmaculada en los 50 encuentros que ya tiene a sus espaldas el Pitu. Un gran momento, el presente, que permitirá a los guajes, este domingo, tomarse revancha.
Más allá del más reciente de los enfrentamientos entre ambos conjuntos, también cabe recordar que si hay un equipo que le tiene tomada la medida al Deportivo, en los últimos años, ese es el Sporting. Los rojiblancos no conocen la derrota ante el cuadro coruñés en los últimos seis duelos que han mantenido entre Primera y Segunda División. Tres victorias y tres empates resumen esta trayectoria que añade argumentos para cobrarse, en La Coruña, el primer triunfo liguero de la temporada.
Luis Hernández, al margen
Las molestias musculares vuelven a castigar las piernas de Luis Hernández. El central madrileño fue el único futbolista rojiblanco que se ejercitó ayer al margen del resto de sus compañeros en la vuelta a los entrenamientos tras la jornada de descanso concedida por Abelardo. La previsión es que, a lo largo de la semana, Luis Hernández se incorpore con normalidad al trabajo una vez que supere la sobrecarga que ya le hizo emplearse la pasada semana con menor intensidad. Por otra parte, Álex Barrera ha dado un paso más en su esperado regreso a la competición, al entrenarse al mismo ritmo que el resto del equipo.
