"No hay ánimo de revancha, sólo hay ganas de ganar nuestro primer partido en Primera División". Bernardo recompone el muro de un Sporting que, junto a Luis Hernández, ha ejercido como pilar de las buenas sensaciones defensivas que despierta el conjunto rojiblanco en este inicio de la competición. El colombiano descarta que el regreso a Riazor, tras el polémico tanto gallego en tiempo de descuento hace dos temporadas, figure como referencia para cobrarse el triunfo. Únicamente ejerce como imagen para intentar imaginar un choque que considera que será similar en cuanto a intensidad. "El último partido en La Coruña fue espectacular, más bien de Primera, y de una rivalidad sana, entre aficiones, fuera del campo. Creo que el domingo será algo parecido", subraya.

"La ambición es grande y en nuestra mente sólo están los tres puntos", recuerda Bernardo, que se niega a hacer cuentas respecto a los puntos que necesita sumar el Sporting en los tres encuentros que le esperan en apenas una semana. Los rojiblancos abren el domingo, en La Coruña, un ciclo en el que se medirán al Dépor, al Rayo y Betis. Este último, el único al que se enfrentarán en El Molinón. "Es una semana para la ilusión. Son rivales que no están llamados a estar en la parte alta de la tabla y, de seguir en esta dinámica positiva, esperamos sacar buenos resultados", explica.

Bernardo sonríe cuando su buen momento personal sale a la palestra. Esquiva los elogios, y se limita a admitir que "la competitividad del equipo hace que, cada uno, en su puesto, siga brillando. El otro día hicimos un partido perfecto y no lo ganamos. Aquí, los detalles, se notan. Me siento bien, compitiendo y aprendiendo. La nueva categoría exige máxima concentración". El defensa del Sporting considera que la plantilla continuará con su progresión, a pesar de que el triunfo siga resistiéndose. "Cada jornada es de máxima dificultad, pero el equipo responde y sabemos que será un año de mucho trabajo", destaca, convencido de poder alcanzar la permanencia.

Por último, el caleño vuelve a recordar su aspiración a que la vuelta a la máxima categoría ejerza como el mejor de los escaparates para reaparecer en la selección de Colombia. "Desde que tuve la fortuna de asistir por primera vez sueño con regresar. Es uno de mis objetivos personales, fijos. Es el llamado a la puerta que está en tus manos a través de hacerlo bien en tu club. Mi intención es hacerlo cada vez más fuerte, aunque es algo que depende de la decisión del seleccionador", concluye.