La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mimos a la generación del 98

El club rojiblanco crea un innovador programa de becas para garantizar la continuidad de sus mejores talentos juveniles

La escuela de fútbol de Mareo es un vivero de jóvenes talentos, donde no sólo se forman futbolistas. El Sporting, dentro de su proceso de modernización, quiere dar un paso adelante en la formación de sus futbolistas juveniles más destacados y plantea la creación de un innovador programa de becas para compensar a estos jugadores que, a pesar de su edad, ya asoman en el filial de Segunda B, por las dificultades que les genera compaginar su carrera futbolista con la académica, e incluso por los gastos de desplazarse a Gijón desde otros municipios. Un siglo después, vuelve a surgir la generación del 98.

El superprofesionalizado fútbol actual deja poco espacio para el romanticismo y obliga a acompañar estas ayudas a la formación de un contrato formal, pero el Sporting quiere ir un paso más allá. El club ya ha iniciado las conversaciones con los cuatro futbolistas elegidos. El portero Dani Martín, los centrales Pelayo Suárez e Isma Aizpiri (internacionales los tres) y el centrocampista Pedro Díaz, que esta semana volverá a jugar en Segunda B con sólo 17 años. Pepe Mesas, representante de Dani Martín, y Marcelino Elena, agente de Isma Aizpiri, mantuvieron sendas reuniones con el director deportivo rojiblanco Nico Rodríguez el jueves y ayer y dejaron los acuerdos prácticamente cerrados. El siguiente será Javi Rico, agente de Pelayo Suárez y Pedro Díaz.

El proyecto de la creación de becas parte de la intención del club de mimar a sus futbolistas más jóvenes y protegerlos aún de la vorágine del fútbol profesional. La normativa protege al Sporting del asedio de los equipos españoles que estarían obligados a negociar con el club rojiblanco para llevarse a un futbolista juvenil, pero no así de los clubes extranjeros. El Sporting quiere evitar que se repitan casos como el de Manu García, que se fue al Manchester City con sólo 15 años.

Desde el club se entiende que los entrenamientos con el filial, con los cambios de horario de la tarde a la mañana, provocan trastornos a los futbolistas. No es fácil compaginar un fútbol ya casi profesional con sus estudios y, en muchas ocasiones se ven abocados a coger profesores de apoyo.

Los detalles del proyecto aún están perfilándose, pero el club ya les ha trasladado su deseo de establecer una vinculación más profunda que la mera laboral. El Sporting, como otros clubes, concede una gran importancia a la formación académica y personal de los niños que crecen en sus equipos de base. Los miembros de la generación del 98 son aún jóvenes proyectos de grandes jugadores. El programa de becas es un nuevo paso del Sporting hacia la modernidad.

Compartir el artículo

stats