Los servicios médicos extreman la precaución con Sanabria. El paraguayo continúa aumentando progresivamente la carga de trabajo tras el traumatismo craneoencefálico que sufrió en Vallecas, pero el club quiere esperar hasta las horas previas al desplazamiento a Barcelona para conocer si está en las condiciones idóneas para jugar ante el Espanyol. Abelardo esperará, por tanto, al entrenamiento de mañana, en el que se tomará una decisión conjunta a cerca de la conveniencia de la participación del delantero rojiblanco en el encuentro de Cornellá, donde no se quiere correr ningún riesgo debido a la sensible lesión sufrida por Sanabria.

"Voy mejorando cada día, pero sí que es verdad que, cuando me despierto, todavía me mareo un poco", admite Sanabria. El paraguayo no oculta su deseo de estar disponible ante el Espanyol, pero son precisamente esas sensaciones a las que se refiere las que hacen ser cautos a los servicios médicos. "No es una decisión que dependa de mí. Vamos a ir viéndolo con el médico y el entrenador. Hay que ir poco a poco, es algo complicado, y tampoco quiero tener prisa", añade.

Sanabria podría retornar a Barcelona, su primera parada en Europa tras destaparse en su país natal como un delantero prometedor. Lo hizo como futbolista azulgrana, el eterno rival del conjunto al que se enfrenta el Sporting, el Espanyol. "No es para mí ningún derbi en lo personal. Es solamente un partido importante para nosotros, en el que vamos a ir a por los tres puntos, o al menos a intentar sumar, porque llevamos dos jornadas sin hacerlo después de haber hecho un buen juego", explica.

Carlos Castro intentó hacer olvidar el pasado domingo la dependencia del Sporting con Sanabria. El canterano suplió al paraguayo, titular en todos los partidos de Liga hasta su baja por lesión, con su primer tanto en la máxima categoría y mostrando un perfecto entendimiento con Halilovic. "Le vi muy bien a él, como al resto de mis compañeros. Hicieron un partidazo. Todos están preparados para hacerlo lo mejor posible cuando llegue la oportunidad", asegura.

El vestuario rojiblanco quiere pasar página, cuanto antes, de los dos partidos que encadena sin sumar en la clasificación. Sanabria advierte que esta situación no lleva a la plantilla a obsesionarse. "Estamos todos animados y con ganas de hacer bien las cosas. El año pasado nunca se perdieron dos partidos seguidos, pero esto es Primera División y todo es más difícil", concluye el paraguayo con la esperanza de ayudar en Cornellá a cambiar la dinámica.