Tanto en los duros inicios de mediados de los ochenta, como ahora que sus equipos triunfan, la polémica siempre ha perseguido a la familia Pozzo, dueña de un imperio de clubes que incluye al Udinese italiano, el Granada español y el Watford inglés y propietarios de los derechos de cerca de dos centenares de futbolistas. Poco después de que Giampaolo Pozzo adquiriese el Udinese, el club se vio envuelto en un escándalo de apuestas que le hizo perder la categoría. Cuando unos años más tarde se hizo pública una llamada suya al presidente del Lazio antes de un partido, Giampaolo Pozzo fue inhabilitado para ocupar cargos en sociedad deportivas y fue su hijo Gino Pozzo quien se puso al frente del Udinese. El escándalo dejó paso al éxito.

Gino Pozzo mostró una habilidad especial para descubrir nuevos talentos futbolísticos en los que fue invirtiendo hasta tener una impresionante plantel de jugadores. El Udinese progresó de forma sorprende y Gino Pozzo, con residencia en Barcelona, decidió que era la hora de convertir su inversión en el fútbol en una multinacional. Con él al frente, el Udinese pasó de la serie B a disputar la previa de la Liga de Campeones. Aconsejó a su padre adquirir el Granada, que entonces militaba en Segunda B y con el que fue capaz de encadenar dos ascenso y regresar a Primera, categoría en la que no militaba desde hacía 35 años.

Sus socios en España son Juan Carlos Cordero y Quique Pina, bien conocido en Asturias, donde se interesó por la compra del Oviedo y luego hizo de intermediario con el empresario madrileño Omar Zeidán, representante de un supuesto grupo inversor inglés, que se habría interesado por el Sporting. Este entramado societario controla también el Cádiz y ha coqueteado con Hércules y Espanyol. De hecho, tanto el Granada como el Cádiz llevan en su camiseta la misteriosa publicidad de Solver, empresa vinculada a Omar Zeidán, pero a la que no se le conoce actividad alguna.

El Granada quedó convertido en una especie de club vinculado al Udinese y se benefició de jugadores de buen nivel cedidos por el conjunto italiano, a cambio de que los rodase y les diese minutos de competición. En la plantilla actual hay al menos dos.

La milagrosa salvación del Granada en la temporada pasada cuando prácticamente estaba desahuciado no ha escapado de los rumores. El conjunto nazarí será el próximo rival del Sporting en El Molinón. El Granada llega a Gijón como colista, pero es un rival peligroso que cuenta con muy buenos futbolistas. El encuentro tiene el morbo del enfrentamiento entre José Ramón Sandoval y Abelardo. Durante la época en la que el de Humanes dirigió al primer equipo y el Pitu al filial, la relación entre ambos fue prácticamente inexistente. El duelo tiene el morbo añadido de que Sandoval llega cuestionado por el discreto inicio de temporada de su equipo y un nuevo tropiezo en el feudo rojiblanco podría costarle el puesto.

Lo que parece seguro es que la familia Pozzo no va a dejar fácilmente que el Granada se vaya a Segunda. El conjunto andaluz realizó quince incorporaciones en el pasado mercado veraniego, entre las que se encuentran el central asturiano Lombán. Si el equipo no funciona, no cabe ninguna duda de que llegarán nuevos futbolistas en el mercado de invierno.

El Granada se ha metido en el "Pozzo" aunque la afición andaluza no olvida dónde estaba el equipo cuando esta familia se decidió a apostar por él.

El conjunto nazarí está colista, pero a sólo tres puntos de escapar de la zona de descenso. La Primera División parece este año muy igualad de mitad de la tabla hacia abajo y la competencia por evitar las tres plazas de descenso se anuncia dura. Por eso es los enfrentamientos directos pueden ser determinantes.