El lateral portugués Miguel Lopes, ha sido la principal ausencia en el entrenamiento de ayer del Granada, sesión a la que han faltado diez jugadores. Lopes sufrió problemas físicos en la recta final del partido ante el Dépor, choque que finalizó con un fuerte vendaje compresivo en su pierna izquierda. El futbolista sufre una contractura muscular en los isquiotibiales de la pierna izquierda, anunció el club, que no ha fijado una fecha para su posible regreso a los entrenamientos del grupo al indicar que se encuentra "pendiente de evolución". Además de Miguel Lopes, tampoco trabajaron ayer al mismo ritmo que sus compañeros el medio Fran Rico, el atacante Rochina y el portero croata Kelava, todos por problemas físicos leves. El medio Rubén Pérez, por su parte, continúa recuperándose con trabajo en solitario del esguince de rodilla sufrido hace tres semanas.

El extremo del Granada Rober Ibáñez reconoce que a su equipo no le están saliendo las cosas como querían en este inicio de temporada y apela a "seguir trabajando" para que "los resultados sean positivos" y "dar un giro" a la situación actual. "Cuando vamos fuera damos un buen nivel pero en Los Cármenes no sé qué pasa", añade el joven extremo cedido por el Valencia al Granada, próximo rival del Sporting en El Molinón.