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Sanabria, el humilde codiciado por los grandes

El paraguayo eligió entre Madrid y Barcelona seis meses después de jugar en las calles de Sitges al no poder pagar su inscripción en un equipo

Tonny Sanabria, ayer, jugando al billar en la zona recreativa de Mareo. J. J.

Setenta goles en seis meses, en las filas del modesto equipo catalán Blanca Subur, le rescataron para el fútbol y le metieron en las agendas de los mejores clubes de España con tan sólo 12 años. Tonny Sanabria Ayala (San Lorenzo, Paraguay, 4-3-1996) relata para LA NUEVA ESPAÑA los pasos de una prometedora carrera en la que no todo fueron alegrías. No olvida el momento en el que sus padres se trasladaron de Paraguay a España para buscarle un futuro mejor, los meses en los que su familia no tenía medios para pagar su inscripción en un equipo y la plaza de Sitges donde daba patadas al balón a la espera de que su carrera fuera la que realmente se disparara. En el verano del 2009 estuvo a un paso de firmar por el Madrid, pero terminó en el Barcelona y, desde entonces, todo ya se aceleró.

Los orígenes

"Quise ser delantero cuando vi a mi papá (Antonio) jugar. Llegó a ser delantero del Olimpia, uno de los clubes más grandes de Paraguay, aunque no estuvo muchos años en la élite. Me metía a chutar en el campo y verle hacer goles me hacía feliz. Desde entonces, yo también quise hacer lo mismo. Con cinco o seis años entré en la escuela de fútbol de San Toñito. Después, me fichó el Cerro Porteño, un grande en Paraguay. Fue entonces cuando mis padres decidieron trasladarse a España por motivos de trabajo.

La llegada a España

"Mi madre vino primero sola a trabajar a Sitges. Poco después se sumó mi padre, pero volvió a Paraguay porque no acababa de asentarse. Al final, mi padre regresó a España pero ya nos llevó a mis hermanos y a mí. Soy el mayor de los cinco, cuatro chicos y una chica. El último de ellos nació en Barcelona. Al principio no estaba contento en España. Estaba todo el día metido en casa. Con el tiempo y conociendo gente, me fui adaptando. Mis padres tenían dificultades para pagar mi inscripción en un equipo y todo eso. Jugaba con mis primos, que vivían cerca, en una plaza. Un día me vio la gente del Blanca Subur, me dijeron que fuera a probar con ellos, que me invitaban a todo. Metí setenta goles en seis meses. Creo que la cosa salió bien".

Madrid o Barcelona

"Al final de la temporada con el Blanca Subur sabía que venían a ver varios equipos, el Espanyol, el Villarreal, el Barcelona y el Madrid. Estuve a punto de fichar por el Madrid. El lío era que había elecciones en el club y no sé qué problema surgió. Me desilusioné porque estaba todo ya para irme y no se pudo. Apareció el Barcelona, les dije sí, directamente. No puedes decirle no a un grande y les estoy muy agradecido. Empecé a jugar en infantiles. Venía un taxi a buscarme a Sitges, que pasaba por Tarragona y nos recogía a otros dos compañeros y a mí. Los primeros años no destacaba tanto por los goles, pero después, en cadetes, ya empecé a meter treinta o así por temporada. No recuerdo exactamente. En juveniles estuve sólo un rato, después, con 17 años, ya me subieron al Barcelona B".

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